Es cierto que, en esta ocasión solo pudimos ver la primera corrida de Azpeitia que nos ofreció la cadena Movistar pero, si se me apura, nos bastó y sobró para adivinar todo lo que pasaría en dicha ciudad que, para mayor dicha, de la mano de nuestro compañero y amigo Lázaro Echegaray hemos conocido de primera mano el resultado y análisis de las corridas restantes y, entre todos los datos, todo ello nos aboca a esta reflexión y, como digo, Azpeitia es todo un modelo a seguir pero, desdichadamente, Joxin Iriarte, al respecto, no tiene imitadores.

En esta ocasión, hasta ha debutado Morante en dicha feria, sin duda el logro más importante que pudiera soñar el citado organizador que, ni en sueños podía imaginar que un día de la vida, el torero más artista de la actualidad pudiera pisar dicho ruedo porque, como es sabido, en Azpeitia reina el toro y, precisamente, Morante, como figura del toreo haya accedido  acudir a dicha feria, el mérito es increíble, tanto por parte del torero como del empresario. Como digo, hasta en el norte de España, concretamente en la plaza donde reina el toro, hasta allí llegó el de La Puebla, eso sí, con el compromiso de dar lo mejor que tenía que, ciertamente, allí quedaron pinceladas de su arte sublime.

Tras todo lo visto y leído, entiendo y comprendo que Joxin Iriarte se sentirá feliz, dichoso, el más afortunado del mundo puesto que sus logros han sido admirables. Por dicha feria, en lo que a sus nueve puestos se precisaban, han pasado toreros de distinto corte pero todos, sin duda alguna, con el arraigo propio de aquellos que quieren dar lo mejor de sí mismo en aras de una afición tan admirable como entendida. No es sencilla la labor de Joxin Iriarte que, ante todo, tiene que hacer ejercicios malabares para la contratación de los toreros porque, ante todo, como es natural y lógico, él contrata los toros y, luego, el que quiera que se apunte que, para su suerte, son muchos los diestros que se le ofrecen. Azpeitia tiene mucho paralelismo con Ceret, lo digo porque es una plaza en la que, el que triunfa repite, ahí están las pruebas porque, si no recuerdo mal, Sergio Serrano ha actuado cuatro veces en dicha feria y, con enorme mérito puesto que cuando nadie le conocía en Azpeitia era un torero esperado.

Este año han actuado jóvenes, veteranos, luchadores, artistas; todo un elenco de toreros de corte muy variado que, todos ellos han logrado dejar su sello personal y, como barrunto, algunos de los que este año han toreado lo volverán hacer en el año venidero; es la ley de la compensación puesto que, como antes decía, el que triunfa repite. Justicia, equidad, variedad, elemento toro, arte, valor, sangre…..y tantos otros elementos que han dado como resultado una feria siempre admirable.

Podrá parecer una broma pero, actuar en Azpeitia no es nada baladí, todo lo contrario porque, que actúe allí Morante, de cara a su futuro no le reportará nada pero, como tantas veces ha sucedido, muchos diestros se han dado a conocer tras un éxito en dicha plaza. En la edición actual, además del arte de Morante han gozado en plenitud con el triunfo de Daniel Luque, con Álvaro Lorenzo, amén de otros triunfadores pero, como explico, los dos diestros mencionados obtuvieron el gran premio de las dos orejas de un toro.

Y, puesto que estamos hablando del toro, la corrida de Ana Romero ha sido sin duda el suceso de la feria, toda ella de un juego interesantísimo, sin faltar, por supuesto, ese gran toro que le cupo en suerte a Lorenzo para su disfrute particular. Y no alberguemos la más mínima duda que, el primero de Ana Romero que le correspondió a Sergio Serrano, para mí fue el toro más encastado de la feria; encastadísimo sería la definición correcta pero que, se encontró con un gran lidiador, con un torero de cuerpo entero que se jugó la vida de una forma apasionada porque, el toro, como dije en su momento, pedía la acreditación de torero con una vehemencia increíble.

La faena de Serrano tuvo una emotividad nada al uso con lo que vemos a diario, la pena es que lo matara al tercer intento y, ya se sabe, ahí perdió su gran triunfo, pero su obra ya estaba hecha. Y siguiendo con ejemplo de la casta al más alto nivel, Serrano pagó con sangre su admirable labor puesto que, su segundo, tras una larga cambiada, cuando el diestro se levantaba el toro le persiguió con saña hasta las tablas para herirle en una pierna y, todavía la damos gracias a Dios porque de la forma que lo prendió, aquello pudo haber acabado en tragedia.

Lo dicho, enhorabuena para Joxin Iriarte, artífice de la feria y hombre solidario donde los haya puesto que, como siempre, los beneficios de la feria de Azpeitia irán siempre a parar a las manos de los más necesitados del lugar.