Desde aquel 15M de la Puerta del Sol de Madrid, en aquel preciso instante nació el grupo político Podemos que, rápidamente, como si de un reguero de pólvora se tratare, se expandió por toda España y, por dicha razón, la Comunidad Valenciana no podía escapar de dicho maleficio. La escoria referida son grupos de oportunistas y, en cada lugar de España le han bautizado a su capricho, por ejemplo, en nuestra comunidad se les llama Compromís.

No existe un solo español que pueda certificar o dar fe de algún logro de Compromís o de cualquier formación de este calado tan agrio como indeseable. Estas gentuzas llegaron a la política porque vieron un filón tremendo para vivir como monarcas sin trabajar y, la jugada les salió perfecta. La gran mayoría de los que militan en estos partidos no tienen ni el llamado Certificado e Estudios Primarios que se decía hace muchos años. Convengamos que, si el PSOE engañó siempre a los ciudadanos, estas gentecillas nombradas les han superado y, lo que es peor, han encontrado respaldo en las urnas, lo que viene a demostrar que el pueblo español, en su gran mayoría, están desequilibrados a la hora de emitir su voto..

Lo que es evidentísimo es que, estos grupos de la izquierda más radical le han venido al PSOE como anillo al dedo; era el eslabón que les faltaba para unir la cadena de despropósitos, aberraciones y sandeces al más alto nivel para que, todos juntos hayan llevado a España al estado lamentable en que ahora se encuentra. Eso sí, Compromís y demás formaciones ultraizquierdistas, todos presumen de lo que no tienen, honradez. Mónica Oltra, la que era vicepresidenta del tipo del peluquín en Valencia, es el prototipo de lo antes dicho. Dicha tiparraca, pillada con las manos en la masa y teniendo que rendir cuentas ante la justicia, todavía celebraba fiestas con sus correligionarios para mostrar su honradez. Al final, claro, acabó dimitiendo y aceptando los cargos que sobre ella se le imputaban.

Ese grupo del llamado Compromís es el que obligó a Amparo Marco, sociata ella, para que eliminaran la cruz del Parque Ribalta de Castellón, un monumento que llevaba ochenta años en dicho parque pero que, los rojos actuales, emulando a los que en el treinta y seis quemaron iglesias, no les hacía gracia alguna y, como logro total, éste no ha sido otro que cargarse dicha cruz, aferrándose a lo que ellos llaman como Ley de Memoria Histórica. Eso sí, esa memoria no existe para los cientos de miles que “ellos” mataron antes de la guerra Civil y, por supuesto, en el transcurso de la misma. En Castellón han hecho como hizo Sánchez, -para justificar que son ineptos- sacando a Franco del Valle de los Caídos porque, ese era su logro, su obsesión, su objetivo; es decir, se desvivió por un muerto que nunca le votó mientras que, a los españoles vivos que inocentemente le votaron, nunca se acordó de ellos.

El problema de estas gentuzas de izquierda no es su militancia, es su odio porque, si Fraga y Carrillo supieron entenderse, ¿cómo es posible que ahora siga siendo una quimera que alguien de izquierdas pueda consensuar algo con la derecha? Como digo, es el odio exacerbado el que viven dentro de estos seres indeseables que, insisto, su único fin en la política no es otro que vivir como reyes, caso de –entre otros muchos- del alcalde de Vistabella en Castellón que, el pobrecito, este año se subió el sueldo un cuatrocientos por ciento, eso sí, jurando que se entregaría en cuerpo y alma a su pueblo. Pero fijémonos en el despropósito, el pájaro citado, es el alcalde de un pueblo con poco más de trescientos habitantes y, su sueldo, en la actualidad, rebasa más de treinta mil euros. Los vistabellenses deben de ser conscientes que, los impuestos que pagan son para el alcalde.

En Castellón se han cargado la Cruz de Ribalta, todo un símbolo para la ciudad que, durante tantos años no ha molestado a nadie pero, como estos indeseables tienen que justificar su sueldo, de vez en cuando tienen paridas como la descritas que, como ocurre siempre, lo único que consiguen es dividir las opiniones de las gentes y lograr que se enfrenten unos con otros pero, eso es lo que quieren ellos, aplicar el divide y vencerás y ese es su logro.

Si vamos analizando toda la gentuza que anida en estas formaciones, PSOE incluido, España y sus problemas les importan un carajo. Atrás han quedado todas las falsas promesas que en su día hicieron, por ejemplo los apestados de Podemos, que decían que una vez en el poder todos seguirían viviendo en Vallecas, el feudo natural de los pobres. ¡Y una mierda! Cuando lograron el poder y comenzaron a tocar billetes grandes sin hacer el más mínimo esfuerzo, todos buscaron el acomodo de los nuevos burgueses porque, ya lo dice el refrán, Dios nos libre de un pobre rico. Y tenéis el ejemplo de esa analfabeta llamada Irene Montero, la que tanto criticó a los ricos y, claro, ahora ella es la señora de la casa, con criados incluidos. Y como ejemplo, para que nos demos una idea de cómo funciona la política actual con la de hace cincuenta años, en aquellos tiempos, uno de los grandes políticos de altura en todos los órdenes, Manuel Fraga Iribarne, vivió y murió en un piso de alquiler mientras que, en la actualidad, cualquier robagallinas que ejerce en la política, todos viven como reyes, el alcaldín antes citado podría servirnos de ejemplo.

Por cierto, se me olvidaba lo más importante. Esta izquierda absurda y maldita que nos gobierna en nuestra comunidad, otro logro que se han atribuido como una medalla laureada, no ha sido otro que imponer el valenciano en nuestra comunidad, algo que no sirve para nada porque, entre otras cosas, existen muchísimos pueblos de Valencia como comunidad que tienen la lengua castellana como habla oficial pero, insisto, estos apestosos llenos de excrementos, aduciendo que lo hacen para que no se pierda el valenciano, obligan a todo el mundo para hablar en la lengua de Auxias March. Y digo yo, ¿antes de llegar estos personajes nefastos a la política, muchos valencianos hablamos nuestra lengua vernácula, la que nunca se perdió y que hace más de mil años que la llevamos practicando? Siendo así, ¿de qué logro están hablando si por ejemplo, un chaval valenciano puede llegar a trabajar a Madrid y, como quiera que está licenciado en valenciano, con toda seguridad le mandarán de regreso a su tierra porque, en Madrid, como se sabe, se habla el español? Y a esas locuras les llaman logros. Todos los españoles, de la región o comunidad que fuere, deberían de hablar el francés, el inglés o el chino, idiomas con los que siempre se desenvolverán en cualquier parte del mundo pero, si la mismísima Villena se habla el castellano, estúpidos de mierda.