Sin duda alguna, cada vez que aparece una noticia, de las pocas que existen, que hace referencia al mundo de los toros para favorecerlo, en este caso promulgada por la Diputación de Málaga, como propietario del coso de la Malagueta, no hace falta ser muy listo para adivinar las señas de identidad del hombre o mujer que tomado dicha decisión; es decir, a qué partido pertenece. Es el caso de Francisco Salado Escaño, militante en el Partido Popular y Presidente de la Diputación de Málaga el que nos ha sorprendido de forma muy grata con su decisión.

No conozco al señor Salado y tampoco sé de su vida y milagros y, en honor a la verdad, tampoco me hace falta. Pero si proclamaré a los cuatro vientos que, su decisión como Presidente de la Diputación malagueña es todo un hito en lo que a la licitación de su plaza de toros se refiere. Sin duda alguna, es la primera vez en la historia de las plazas de toros patrimonio de las ciudades en que, sus dirigentes, para apoyar la maltrecha fiesta de los toros que, por si no teníamos bastantes problemas, faltaba solo la maldita pandemia que nos ha terminado de asolar.

Don Francisco Salado Escaño, sabedor de los gravísimos problemas que padece la fiesta ha dado un paso de gigante para ayudar al mundo de los toros; vamos, una decisión que, si no la viésemos no la creeríamos pero que, como se ha demostrado, es una auténtica realidad. Sacar a concurso la plaza de toros con un canon cero, es un acontecimiento singular y, como decía, único en el mundo de la tauromaquia. La Malagueta que, como sabíamos, tenía un canon de 30.000 euros anuales y el 6% sobre las entradas vendidas, de repente se han eliminado dichas cifras y, para que cualquier empresario pueda dar toros, se le han quitado todas las “trabas” económicas que existían para que, el que sea el futuro arrendatario de dicha plaza pueda dar toros sin la presión que antes tenían.

Me parece un acierto en toda regla y, lo que es mejor, el apoyo absoluto de los mandatarios malagueños hacia la fiesta de los toros. Como dije, no sabía yo quien regía los destinos de la Diputación de Málaga pero, como sospechaba, tampoco hacía falta ser muy listo para saber que, una decisión tan bella, tan acorde con las circunstancias que estamos viviendo, no podía ser patrimonio del PSOE ni del aberrante socio que le secunda en el gobierno. No está hecha la miel para la boca del asno, es decir, la izquierda criminal que nos gobierna no tiene esa sensibilidad al respecto, ni por supuesto sienten respeto hacia los aficionados a los toros. Otra cosa sería que en esas plazas de toros de la que ellos son los “amos” se utilizaron para eventos del mundo gay, entonces sí que dejarían las plazas y si se me apura, hasta el culo para que todos fuéramos felices.

La Diputación de Málaga ha marcado la diferencia, como partido, de lo que es construir por el bien común, justamente todo lo que hace la asquerosa izquierda que, salvo excepciones puntuales, lo único que saben hacer es destruir todo aquello que tocan. El aberrante gobierno que padecemos es la prueba inequívoca de todo lo que digo; es la diferencia entre la derecha y la izquierda porque mientras los primeros anhelan el bien común, los segundos quieren llenarse los bolsillos, no sin antes haber destruido todo lo que han encontrado en su camino. Como ejemplo, ¿qué se puede esperar de un gobierno que pontifica a los asesinos de ETA y desprecia a los muertos caídos por las armas de dicha banda? Sin pensáis que con ese repugnante gobierno que habéis votado vamos a salir hacia adelante, el error no puede ser más grande.

Insisto que, uno siente felicidad ante decisiones como la que ha tomado la Diputación de Málaga al respecto de su plaza de toros porque, en los tiempos que vivimos, en las circunstancias que nos encontramos, toda ayuda será siempre poca para que la fiesta de los toros pueda seguir hacia delante. Y, cuidado, tampoco crea nadie que Francisco Salado ha descubierto América de nuevo; sencillamente ha tomado la decisión cabal que correspondía en los tiempos actuales pero, como quiera que es decisión es tan insólita, de ahí que nos parezca lo más relevante del mundo. Como fuere, felicitaciones a la Diputación malagueña que, con su actitud, está velando por la fiesta de los toros, todo un milagro en los tiempos que vivimos.