El problema de la fama es que torna idiotas a muchos famosos, un mal endémico del que poca gente escapa. Sería hermoso ser reconocido en cualquier foro, y mucho más si todo ello es producto de la inteligencia de una persona pero, en la mayoría de los casos, el famoso prefiere arruinar su vida para salir en los papeles de forma mediática y sin argumento alguno, es el caso de Mario Vargas Llosa que, tras toda una vida dedicada a la escritura en la que ha sido líder mundial, el peruano decidió, hace poco tiempo, cambiar el rumbo de su vida para salir en todos los medios de comunicación pero, no precisamente para hablar de sus libros que son muchos e innumerables.

Con más de ochenta años, Mario Vargas Llosa tiró su vida por la borda para unirse a la “Carmen Ruíz Moragas” de nuestros días, una señora que, como aquella amante del Rey Alfonso XIII al tiempo que se tiraba a Rodolfo Gaona, vino a este mundo para disfrutar de la vida uniéndose, desde el primer día que llegó a España con los multimillonarios del lugar porque, claro, su belleza era acreedora de tal lujo y ostentación. Una señora a la que no se le conoce oficio ni beneficio pero que, insisto, sigue viviendo como una reina porque, inteligencia no sé si tendrá mucha pero, lista, lo es en grado sumo.

Como digo, el último en caer en sus redes no fue otro que Mario Vargas Llosa porque, claro, lo que se dice caché junto a este hombre lo tiene a manos llenas. ¿Quién no conoce a Mario Vargas Llosa y por ende a su obra? Insisto que, la “Ruíz Moragas” actual sabe elegir y, mira tú por donde jamás se le relacionó con un peón caminero o con un albañil. ¡Qué cosas tiene la vida!

Las decisiones de cada cual son personales e intransferibles, de ahí que poco podemos objetar a don Mario Vargas Llosa, a su edad vaya chocheando por el mundo que, por otra parte es lógico que así suceda cuando han pasado tantos años por encima de su cuerpo. Si digo que, Vargas Llosa tiene mucho mérito porque aparcar y olvidar una vida entera, plena de virtudes, de reconocimientos y premiada por las más altas instituciones de la cultura, insisto que hay que ser muy valiente para olvidarlo todo y, esa edad en que a los seres humanos les queda apenas un telediario, empezar de nuevo en el amor me parece algo tan surrealista que, posiblemente, a don Mario Vargas Llosa seguro que todo le parece un sueño.

Es lamentable que, en la actualidad, todo el mundo recuerde a Mario Vargas Llosa por sus declaraciones en la pasada feria de San Isidro en Vistalegre que por la concesión de la academia sueca por aquello de galardonarle con el Premio Nobel de Literatura en el 2010. Que, por cierto, dicho premio es uno más, quizás el más señero, pero Vargas Llosa goza de premios por doquier, tantos como volúmenes ha escrito.

Contemos la anécdota, lamentable, pero anécdota al fin y al cabo porque, en honor a la verdad, me resisto a darle otro calificativo pero, como quiera que fue muy celebrada debemos de contarla para que si algún aficionado no se diera cuenta, que tome nota, no tiene desperdicio.

En barrera en la plaza de Vistalegre estaba don Mario Vargas Llosa en unión de su amadita presenciando la actuación de su compatriota Roca Rey que, en honor a la verdad, estuvo muy dispuesto toda la tarde porque, como sabemos, si de disposición hablamos, Roca Rey sigue siendo todo un ejemplo. Tras la actuación del diestro, el periodista David Casas le acerca el micrófono a Vargas Llosa para preguntarle:

-¿Qué le ha parecido la actuación de su compatriota?

Responde Mario Vargas Llosa.

-Fantástico, memorable, este chico está en un momento de gracia, ha tenido una actuación espectacular.

Respuesta cabal, lógica y si se me apura, con dosis de chauvinismo pero, no podía ser de otro forma porque, dos peruanos triunfadores en España, es lógico que se alabasen.

Y siguió David Casas con otra pregunta.

-Por cierto, en estos días ha fallecido el narrador Francisco Brines. ¿Qué nos puede decir de este hombre y de su obra, usted que es todo un referente de la literatura?

Y aquí llega el desvarío total de un hombre llamado Mario Vargas Llosa que le respondió a Casas lo que sigue.

-Sí, sí, Roca Rey está en un momento de forma increíble, le puede a todos los toros y logra que nos enorgullezcamos todos los peruanos al saberle triunfador en España.

Tres segundos más tarde David Casas intentó de nuevo sacar a colación el nombre de Francisco Brines que había fallecido por esos días y, no hubo manera de que Mario Vargas Llosa se diera por enterado.

Convengamos que, si Vargas Llosa no se enteró de la pregunta es que debe de acudir al otorrino con suma urgencia y si se enteró y no contestó a lo que le estaban preguntando, sin lugar a dudas estaba mostrando una falta de respeto desmesurada hacia un compañero muerto en aquello días.

Tras presenciar aquel bochorno sin precedentes, David Casas que es un hombre inteligente, pasó página, le dio las gracias al Nobel y se dedicó a su trabajo.

No nos olvidemos que vivimos en España y anécdotas lamentables como la descrita, son las que ponderan las páginas frívolas de esas revistas basura que, como el mundo sabe, tanto tirón tienen porque, como queda demostrado, la gente, la cultura le tiene sin cuidado pero que Mario Vargas Llosa, casi en el ocaso de su vida se uniese sentimentalmente con la “Carmen Ruíz Moragas” de nuestros días, eso resultó un acontecimiento de primer nivel.