Como quiera que se trate de un documento público, he tenido acceso –como lo hubiera hecho cualquiera- al Pliego de Condiciones para la concesión de la plaza de toros de Valdemorillo que, como se presagia, le han hecho un traje a medida a Rafael García Garrido, a cuya empresa por él regentada se pensaba adjudicar la plaza de no haber sido por la impugnación de otra empresa. Hasta este momento, sin dicha impugnación, podríamos estar hablando de lo más natural del mundo pero, amigo, hemos entrado en lo que se dice la letra “pequeña” del citado pliego y, cualquiera se asombra ante lo allí redactado.

Siempre creí –toros al margen- que en el mundo de la política, la corrupción era cosa del PSOE puesto que, cuando pusieron aquel eslogan que decía: “Cien años de honradez”, en realidad tenían razón, justamente los cien años que no habían gobernado porque a partir de que entraron en política ahí se corrompió hasta Dios, siempre, con el permiso del PP en que, en el mandato de Rajoy, los Bárcenas, Rato, González, Granados y una larga lista de delincuentes que formaban parte del PP, dejaron a dicho partido hecho una piltrafa. Y es lamentable porque, en mi caso, en política, he conocido a personas de izquierdas y derechas siendo las más honradas del mundo. Pero no son las siglas, son los individuos que dentro de cada partido pululan.

Dicho lo cual, cuando todos creíamos que en PP la corrupción era cosa del pasado, mira tú por donde hemos indagado en el Pliego de Condiciones citado en Valdemorillo y, cualquiera se pone a temblar y, dicho ayuntamiento lo rige un hombre del PP que, solo él sabe cómo consiguió la alcaldía. Llegado este punto, no sé si seguir o tirar estos folios a la basura porque en realidad siento auténticas náuseas por todo lo que voy a relatar.

Es lamentable que el PP haya hecho un traje a medida para darle la concesión de la plaza a Rafael García Garrido que, en su empresa, Nautalia, en sus estatutos no consta la organización de corridas de toros. Y sacamos esta conclusión porque a ver qué empresa en España tiene una cifra de negocios de 1,5 millones de euros y da 40 festejos mayores, entre corridas y novilladas picadas al año. Pero lo que es lamentable y chorrea sangre a borbotones son las cláusulas del citado Pliego. Ya lo decía el maestro Facundo Cabral en alguno de sus axiomas: “El mundo está tan mal por las fechorías de los malos como por el silencio cómplice de los buenos” Una verdad que aplasta porque, “entiendo” las “fechorías” que se han cometido en Valdemorillo, pero que todo el mundo quede callado ante tan argumento repugnante y vergonzoso, el asunto me parece de juzgado de guardia.

A saber: La taquilla será íntegra para la empresa. Los posibles derechos de TV para la empresa. La venta de carne y las bebidas que se consuman, todo lo recaudará la empresa. El día gratis a los toros (la novillada picada que se ha hecho toda la vida), eso ha desparecido (el año pasado la quitaron, en el pliego viene contemplada, pero no que sea gratis para los empadronados) El ayuntamiento pagará el agua, la luz, la limpieza de la plaza, los encierros (no se contempla en el pliego que los tenga que organizar la empresa), todo ello sin plazo de garantía alguna, sin precio de las localidades aprobados y, para que la dicha sea total, el ayuntamiento le entregará al concesionario la “miserable cifra” de 170.000 euros, es decir, una cantidad que se la entregan a Manolo Amador empresario de muchas plazas humildes y organiza cinco corridas de toros y todavía le sobra dinero.

El Pliego aludido se gestó en el mes de agosto cuando todo el mundo está de vacaciones, por tanto, nadie está atento a lo que pueda suceder en ningún menester como ha sido el caso de dicha concesión que le ha faltado solo la nocturnidad para que fuera todavía más sangrante. Como se sabe, no soy juez, ni tampoco letrado, pero como aficionado no es que yo quiera hacer un juicio de valor que no me corresponde, lo que quiero es mostrar unos hechos que, de entrada me parecen lamentables en que, solo una empresa ha impugnado el pliego publicado evitando que, hasta que el Tribunal de contratación resuelva la impugnación, pueda salir a licitación y pueda adjudicarse. Todo se hizo en agosto dando los quince días de plazo que para cualquier impugnación establece la ley y, solo una empresa ha tenido el valor de tirar para adelante para defender lo que cree que se trata de una estafa revestida de legalidad.

El ayuntamiento de Valdemorillo, por sus acciones demuestra dos cosas, que son inmensamente ricos y dilapidan el dinero a manos llenas o tienen asuntos turbios ante las facturas que dicho ente ha pagado en la pasada feria de San Blas, tales como la organización  del tentadero llevado a cabo en la ganadería de Montalvo. ¿Desde cuándo los ganaderos les cobran a los toreros o empresarios un tentadero cuando les han vendido una corrida de toros? El primero que lo sepa que levante la mano. ¿Y pagar más de seis mil euros por cada uno de los toros para concurso de recortes?  Para que la hecatombe sea todavía mayor, el Ayuntamiento dice haber pagado por el alquiler el acto de presentación de los carteles en la Sala Antonio Bienvenida.  ¿Cabe sacrilegio mayor? Y ese Centro lo dirige Miguel Abellán, échale hilo a la cometa que se nos escapa.

Por Dios, pero si en la actualidad por el precio que se pagó por un toro aludido te venden una corrida de toros, más de un ganadero me lo ha contado. Se pagaron ni más ni menos que 48.400€ por los 5 toros del concurso de recortes, en el Ayuntamiento está la factura de una empresa regentada –qué casualidad- por Víctor Zabala de la Serna, más otra factura a Toropasión por un montante de 18.150 euros por la organización de dicha corrida de recortes. Alguien les está haciendo la pirula a los vecinos del pueblo que pagan honrosamente sus impuestos pero, lo que quizás ellos no sepan es cómo dilapida el dinero el ayuntamiento y, el asunto descrito es una prueba de ello.

Como antes dije, este argumento me parece de una turbulencia tremenda, algo que creíamos que no ocurría jamás en las manos de un gobierno del PP y, desdichadamente nos hemos equivocado. Y, si queremos más sangre no tenemos nada más que mirar en la prensa nacional en la que, nadie se ha hecho el más mínimo eco de dicha tropelía que, insisto, tendrá apariencia legal pero, no hace falta ser muy listo para ver que en Valdemorillo hay gato encerrado, más que un gato, toda una jauría que destrozan dicho ayuntamiento para favorecer a sus amiguetes. Ellos, los grandes rotativos, con sus críticos al frente deberían de haber roto una lanza por Valdemorillo pero, como se demuestra, todos son cómplices de la maldad, ¿a cambio de qué? Ellos lo sabrán pero son sus hechos los que les delatan. Recuerdo al diario El Mundo que criticaba con saña a la Comunidad de Madrid cuando le dieron la plaza a Taurodelta y, ahora por lo que veo, Zabala y sus huestes todos se han quedado mudos. Casualidad ¿verdad? O es posible que haya lazos de sangre en todos estos turbios asuntos. Con hechos como el citado, la fiesta de los toros no necesita de ningún enemigo externo, con los que tenemos dentro nos basta y nos sobra para exterminarla.

Menos mal, insisto, que otra empresa se percató de tales tropelías e impugnó dicha concesión puesto que, tras lo contado, todo indicaba que se le concedería la plaza, con los favoritismos antes contemplados a Rafael García Garrido. De momento les ha salido el tiro por la culata, cosa difícil cuando se manejan asuntos tan turbios pero, alguien debía de parar lo que podía haber sido un escándalo de época en Valdemorillo si de toros hablamos.

Publicamos distintas imágenes del precioso pueblo de Valdemorillo que, como sabemos, tanta relevancia tiene en el mundo de los toros.