El mundo de los toros, sus dirigentes, empresarios, apoderados y demás personas que viven de ese tinglado, han logrado lo que siempre anhelaron, que todos los medios de comunicación estén a favor de la farsa y, a fe que lo han logrado. En los momentos actuales, salvo Antonio Lorca en El País y nosotros en nuestra humilde tribuna, nadie es capaz de denunciar ese fraude que se comete a diario como son los toros que se lidian, sin ir más lejos, ayer en Sevilla que todo el mundo echó las campanas al vuelo ante Morante y, por el amor de Dios, ¡si no tenía toro! De que Morante es un artista eso lo saben lo niños de pañales, pero lo que esos niños no saben es que este diestro, como todas las figuras del toreo se enfrentan al burro inválido que, a poco que ayude ya tienen el “gran” triunfo en sus manos.
En la corrida que ayer televisó Movistar desde Sevilla –por cierto, si los aficionados no fuésemos retrasados mentales ya nos hubiéramos borrado toros de dicho canal- los presentadores entrevistaron a Zabala de la Serna, el crítico de El Mundo y, sus palabras me produjeron vómitos por doquier. ¡Qué manera de alabar a Toño Matilla y a sus toros! ¿Estará en nómina este hombre? No lo sé, no lo puedo afirmar pero, sus elogios daban mucho que pensar. Ponderó la corrida de día anterior con los toros de Matilla que, fueron una auténtica porquería, primos hermanos de los de Juan Pedro pero, es que lo hizo con una pasión hacia dicho ganadero que nos dejó sin sangre en las venas.
Movistar, como es lógico, se apunta a todos los grandes banquetes del toreo, lo que ellos creen que es lo mejor de lo mejor porque cuando aparecen las figuras, todo está permitido y, claro, dicho canal no quiere quedarse a la zaga, razón por la que nos endilgan cada espectáculo que, de no verlo, nos ahorraríamos disgustos enormes como nos ha sucedido en estos días en Sevilla. De dicho canal, me quedo con la retransmisión que hicieron de Sanlúcar de Barrameda con la corrida de Miura que, por cierto, dichos comentaristas se deshicieron en elogios hacia los toros y los toreros pero, la pregunta es obligada, ¿mintieron aquel día o eso de los elogios es una norma establecida para todos por igual? Ciertamente, en aquella corrida “Magallánica” no tuvieron otra opción que contar la más absoluta verdad sobre unos toros y, lo que es mejor, ante unos toreros que, de verdad se estaban jugando la vida, algo que vio todo el mundo y que nadie podía esconder.
Respecto al resto de las retrasmisiones que nos ofrecen, insisto, deberíamos de borrarnos todos de dicho canal de no ser porque somos unos enfermos del toro, el que siempre soñamos que aparezca por toriles pero, fijémonos si somos tontos que, esperamos ese toro soñado con las corridas de las figuras. Vamos que, si entrenásemos, todavía seríamos más tontos.
Es empalagoso ver una corrida, contemplar las imágenes en pantalla y que dichos comentaristas se empeñen en decir lo contrario de lo que estamos viendo todos. Dijeron, por ejemplo, que El Juli hizo una faena de inspiración y el toro tenía menos fuerzas que un canario defecando. Contaron la grandeza de Manzanares ante un inválido total que, en un momento de terminado se echó al suelo y le dijo a Manzanares, mátame ya, por favor. Y de la corrida de ayer, otro tanto de los mismo, elogios por doquier ante una “burrada” de Juan Pedro por aquello de que Morante se inspiró y sin que nadie se diera cuenta les metió un gol por la escuadra a los infelices sevillanos que, aquello del toro les importa una mierda, lo que quieren es ver inspirado a su torero y, lo lograron, vaya si lo lograron. Eso sí esa misma televisión que se deshace en elogios hacia las figuras no retrasmiten mañana los de Miura con Morante y, es lógico, no vaya a ser que fracase el de La Puebla y veremos cómo arreglan dicho desaguisado. ¿Solución? No televisar porque, al margen de Morante, pensará el canal citado, los otros son dos desdichados que no le interesan a nadie. A nadie interesaba la corrida Magallánica y Octavio Chacón dio un recital de torería, autenticidad, valor, entrega y cuantos epítetos queremos añadirle.
Si todas las figuras del toreo vieran aparecer en la arena toros como el que mostramos en la foto, de repente se escuharíabn broncas por doquier pero, no caerá esa breva.