Quiera Dios que me equivoque en mi vaticinio al respecto de las elecciones en la comunidad de Madrid para el día cuatro de mayo que, conforme se están desarrollando los hechos, la macabra izquierda está obteniendo un protagonismo tremendo para ganar dichas elecciones, eso sí, al precio que fuere. Como se comprueba, no importan las formas, pero sí los resultados. Si hay que apedrear a Santiago Abascal se hace y nadie mueve un dedo. Pablo Iglesias sigue con su “pistola” al cinto para acabar con todo aquel que no piense como él. Por otro lado, el muñeco de Errejón con su candidata siguen haciendo de las suyas y, para colmo, el tipo más mentiroso del mundo, Pedro Sánchez, se ha comprado varias cazadoras de cuero para arropar al inútil de Gabilondo para que éste sea presidente de la comunidad por el partido más poco fiable del mundo, es decir, el PSOE. Eso sí, mientras el imbécil de Gabilondo dice con la poca pequeña rebajará los impuestos a los madrileños, sale su “amo” Sánchez y dice todo lo contrario al igual que la ministra Montero, dejando a Gabilondo como lo que es un muñeco de trapo manejado por sus amos correspondientes.

Cuidado que, Pablo Iglesias no se anda con bromas. Ya ha anunciado que destruirá todo lo que huela a toros y, por supuesto y me quiero equivocar, de ganar las elecciones con la pestilente izquierda, Las Ventas será la sede del partido comunista y que no se alarme nadie porque, como el mundo sabe, Barcelona era la plaza donde más toros se daban en el mundo y, ahora es un solar desmantelado del que nadie repara.

Hablo como aficionado porque como es obvio, si gana la izquierda en Madrid despidámonos de la feria de San Isidro, de los toros para siempre en la capital de España. Y, cuidado, tienen todos números para ganar porque tienen en su mano todos los medios de comunicación de mayor audiencia y, lo que es peor, juegan con la ignorancia de miles de madrileños que, por no tener, no tienen ni sentido común.

Convengamos que son cuatro fuerzas políticas de izquierda contra la derecha que, en la persona de Isabel Díaz Ayuso, sobre ella recae todo el peso de las elecciones que, con toda probalidad, seguro estoy, llegado el momento le apoyará Santiago Abascal pero, la pregunta es obligada, ¿sacarán más votos las fuerzas de derechas para erradicar para siempre al populismo miserable de izquierda en Madrid? Es ahí donde tengo mis dudas y donde quiero equivocarme en mis vaticinios. Todo apunta, insisto, en que la izquierda puede ganar las elecciones; lo harán de mala manera, mintiendo, engañando, burlando, falseando…pero a ellos no les importan los modos, lo que quieren es el poder.

Cuidado que no tengo nada contra las siglas de los partidos porque pruebas de ello las tenemos por doquier. Recordemos que, los años más gloriosos de Córdoba los vivió la ciudad del califato cuando era alcalde de la misma un comunista, Julio Anguita. La Coruña tuvo su mayor esplendor con su alcalde socialista, Paco Vázquez, como lo tuvo Cádiz cuando gobernó Teófila Martínez del partido popular o Tierno Galvañ, socialista, que llenó de alegría a la ciudad de Madrid. Así podría dar cientos de ejemplos.

El quid de la cuestión no son los partidos, son los tipejos que ahora pululan en sus filas. Ese Pablo Iglesias que engañó a millones de ignorantes prometiéndoles sacarles de la pobreza y su único logro ha sido hacerse millonario para ser la casta que siempre criticó. Un tipo que, mintiendo entró en política prometiendo igualdad para sus adeptos y, todos se han quedado en la estacada; todos, menos él que, insisto, se ha hecho millonario. Pero bueno, cualquier asalta corrales de la nueva era, todos se han enriquecido con el poder mientras que, como el mundo sabe, uno de los grandes políticos del siglo XX, Manuel Fraga Iribarne, vivió y murió en una vivienda de alquiler.

Ese Pedro Sánchez, como el mentiroso más grande del mundo, vive opíparamente con la política y, sus grandes logros no han sido otros que, mentir por encima de todo y, como matrícula Cum Laude en el ejercicio del poder, no han sido otro que sacar Franco del Valle de los Caídos, algo que al parecer pedía toda España a gritos; promulgar la Eutanasia para que muera la gente; podría haber hecho una ley para cuidar a los enfermos pero, insisto, es más práctico la eutanasia porque así nadie sufre. Y, como logro excepcional, éste no ha sido otro que haber llegado casi a los seis millones de parados en la actualidad. Y si recordamos cómo ha llegado a la presidencia del gobierno, eso es para mear y no echar gota; vamos, un hecho canallesco que no tendría lugar ni en Togo.

No soplan buenos vientos para la Comunidad de Madrid y, es ésta la que tiene que estar ojo avizor al respecto. Al margen de la destrucción de los toros, la izquierda acabaría con todo, hasta con las ilusiones de los madrileños que, beneficiados ahora por miles de cuestiones que llenan sus bolsillos por los impuestos que se ahorran, entre ellos el de sucesiones, donaciones y patrimonio que, a lo largo y ancho de España, todos pagamos cientos de millones por aquello de las herencias que podamos recibir, en Madrid están exentos de dicho impuesto tan criminal como bárbaro porque, ¿cuánto dinero habrá pagado un español por su vivienda si muere a los ochenta años como para que, a la hora de la herencia, la maldita hacienda nos torture con ese impuesto criminal? Ese gravamen, como digo, en Madrid no existe y, solo por eso ya debería de ganar las elecciones la señora Ayuso, al margen de todo lo que nos beneficiaríamos los aficionados a los toros con su apoyo.

Confío, insisto, que en Madrid reine la cordura en todos los órdenes y que nadie vote a los que apoyan a los criminales, separatistas y gentes de mala condición que, como antes dije, solo llegaron a la política para enriquecerse. ¿Qué logros se les pueden atribuir a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en su mandato que hayan favorecido a los pobres? Que respondan los pobres que ellos tendrán la respuesta adecuada. Eso sí, mientras estos individuos mal hallados y repugnantes no hacen nada por el pueblo español, ha tenido que ser Cáritas, el ente de la Iglesia, la que ha sostenido y ha paliado el hambre de millones de españoles que el social comunismo ha dejado tirados en la cuneta.

Seguid votándoles, españolitos madrileños, que os espera un negro porvenir. Si el que ahora tenéis es negro como el tizón, de llegar al poder en Madrid las gentuzas enumeradas, Madrid no será la capital de España, será la capital de la pobreza y la miseria. Atentos que, todavía estamos a tiempo de evitar el cataclismo. Insisto que, las siglas no dicen nada como muy bien he explicado con anterioridad. Julio Anguita era comunista y se dejó la piel por su ciudad, hasta el punto de que fue alcalde todos los años que quiso. Le votaban por inmensa mayoría pero, tenía razones fundamentadas. Lo lamentable es votar porque las mentiras que te han contado, algo que raya en la ignorancia que, al final, es el sinónimo del hambre.

La conclusión final es la siguiente. ¿Quiénes son peores gentes los que mienten como bellacos engañando a sus votantes o lo que les votaron para que promulgaran la maldad? Que responda el que sepa. O, lo que es peor, ¿quién es más criminal el que aprieta el gatillo para matar a la gente o el que ha dado la orden para ello? Otra pregunta que no tiene respuesta.

En la imagen, la señora Díaz Ayuso, días pasados en Las Ventas en el homenaje a Víctor Barrio, en la que la vemos acompañada por José Tomás. Un consejo para los madrileños, votad a la señora Ayuso que, además de ser aficionada a los toros ha velado por los bolsillos de los madrileños.