La moción de censura que Pedro Sánchez se ha hecho a sí mismo no le va a dar los resultados que él pretende, salvo que, como se presagia nunca más haya elecciones como ha ocurrido en Cuba, Venezuela, Nicaragua y demás países donde reina el comunismo que, aunque no lo parezca, España camina por esos derroteros, la prueba es que, Sánchez, no ha tenido cojones para quitar a nadie del apestoso partido de podemos y demás gentuzas.
No soplan buenos vientos para España con este maldito gobierno que nos ha caído puesto que, si los ministros que teníamos eran indeseables, caso de la fea asquerosa llamada Celaá que dijo que los hijos no eran de los padres, al tiempo que sostenía que respecto a los alumnos había que aprobar hasta los que suspendieran sus asignaturas aunque escribieran ijo de puta sin H, o la muy lenguaraz de Carmen Calvo que decía que el dinero del contribuyente no es de nadie, por eso nos gastamos en la criminal política más de veinticinco mil millones al año para mantener a gandules y maleantes. Eso sí, Sánchez ha hecho una cosa fantástica, quitar de nuestra vista a ese indeseable llamado Ábalos que, solo mirarle ya producía escalofríos; en realidad, como todos los del gobierno.
Eso sí, los de antes y los de ahora, todos más falsos que las monedas de Negrín, han jurado o prometido lealtad al Rey y a la Constitución y, tres minutos después de ostentar el cargo, todos arremeten contra el Rey y quieren destruir la Constitución por obra y gracia del amo del partido que, por arte de birlibirloque, es el amo de España. Esa es la política actual, vivir como reyes mientras les hacen creer a sus correligionarios que votan que vivimos en el paraíso y, los muy cafres se lo creen y, muchos de los que han votado a estos miserables siguen pasando hambre y calamidades. Un pueblo aborregado, es un pueblo secuestrado, es decir, España.
No tenemos suerte con los ministros de cultura porque, si Rodríguez Uribe era un pobre hombre, un asalariado de su amo, el que han puesto ahora, el hombre –hombre, tampoco exageremos- no tiene ni la más repajolera idea de la cultura que, para mayor desdicha es catalán de los que odian la fiesta de los toros y, ahí estaba él, en Cataluña, cuando votaron para la destrucción de la fiesta de los toros. Esa elección de este pobre ser llamado Iceta –pobre en conocimientos, pero rico gracias a ese negocio tan rentable que se llama política en que se ha adentrado- no deja de ser una maldita anécdota más de este gobierno traidor y zafio que, su único objetivo es la destrucción de España. Vamos, como para que esperemos los aficionados a los toros el más mínimo favor por parte de estas gentuzas.
Bien es cierto que, a Sánchez, lo de la cultura y demás le trae al pairo porque él lo que quiere es perpetuarse en el poder al precio que fuere, de ahí los cambios que ha hecho en su gobierno. Eso sí, había que devolverle a Iceta el favor de que apoyara a los separatistas catalanes y, como se comprobó, en su día ya le hicieron ministro de asuntos territoriales, sería por aquello de seguir unidos al separatismo criminal que, en su día Luis Companys ya dinamitó a Cataluña y, claro, la idea es volverlo a hacer como las pruebas nos atestiguan. En realidad, si alguien tiene alguna duda que repase la historia y comprobará los muertos que tiene sobre sus espaldas el tal Companys, unas cifras terroríficas pero que, para su suerte, sigue siendo el icono de los catalanes criminales y separatistas que, más tarde fue fusilado, como era lógico y preceptivo.
Por cierto, fijaros qué clase de gobierno tenemos que, comandados todos por el apestoso Zapatero, nadie del gabinete, NADIE, ha dicho ni media palabra sobre las dictaduras social comunistas de Hispanoamérica, casos de Cuba, Venezuela, Nicaragua…..Y todos hemos visto la revolución que se ha formado en Cuba con miles de cubanos en las calles pidiendo pan y justicia. ¡Y una mierda le va a dar! Es más, hasta han secuestrado Internet para que nadie pueda comunicarse entre sí. No pasa nada, para estos cafres que dicen gobernarnos, en aquellos países reina la democracia y la justicia. ¡Hay que ser mal nacidos para opinar de este modo!
Lo mejor que podemos hacer las aficionados a los toros es olvidarnos para siempre de que pertenecemos al ministerio del esperpento que es el que ostenta el fulano antes aludido que, no quiero nombrarlo mucho no vaya a ser que me queme los dedos en el teclado. Nadie nos tiene que ayudar pero, la cosa no es nueva; desde que Pedro el guapo está en el poder, los toros, como cultura, no es que no hayamos recibido un solo céntimo, es que hemos sido cuestionados por esos ministros aberrantes que, como le sucede a su amo, no saben de cultura ni de nada que se le parezca; insisto, si alguien se había hecho alguna ilusión al respecto, que la descarte en el acto.
Otra cosa sería si el mundo de los toros, en su conjunto, perteneciera al mundo gay y demás mariconas, entonces lo tendríamos todo pero que, todo no se puede tener en esta vida, la verdad es que ser torero y maricón no está muy bien visto ¿verdad? Aceptémonos como somos, no nos queda otra opción. Somos machos, pero tampoco tenemos nada contra Iceta por ser……….ministro.
Podía haber ilustrado este ensayo con la foto de Iceta pero, creo que es más aleccionador poner en valor a un socialista honrado y cabal como es Joaquín Leguina, un icono de la cultura y la honradez. Fijémonos como será la cosa que, Leguina, en las elecciones de Madrid apoyó a Isabel Díaz Ayuso, lo que viene a demostrar la podredumbre del PSOE.