Como es notorio, al respecto de la política, en los toros jamás hemos tenido apoyo de nadie pero, en el mejor de los males, todos los dirigentes que hemos tenido nadie nos había cuestionado salvo ese apestoso llamado Pablo Iglesias. Pensábamos que era poco lo que teníamos y, hasta que el pájaro citado entró a formar parte del maldito gobierno que padecemos, es ahora cuando nos hemos dado cuenta que lo “mucho” que teníamos que, en definitiva no era otra cosa que la libertad al respecto.

Por si fuera poco, con lo que teníamos en contra, por ejemplo, esos indocumentados de PACMA y sus secuaces, es decir, maricones, gandules, lesbianas, drogadictos y gente de mal vivir, a este colectivo, ya con todo el poder en su haber, se unió Pablo Iglesias para erradicar para siempre la fiesta de los toros en España que, como a él no le gusta, como sucede siempre con los grandes dictadores, lo que a ellos no les gusta hay que exterminarlo.

Cierto es que, al respecto, tenemos una buena noticia, la cual no es otra que, mucha prisa debe darse Pablito para cargarse la fiesta de los toros porque no soplan buenos vientos hacia su persona, lo cual nos hace sospechar que, en las próximas elecciones, Podemos será irá a la puta mierda que es de donde salieron. Es verdad que, ahora, el dictador de Galapagar está muy entretenido para quitarse de encima todos los cargos que se le imputan, entre ellos la caja B de su partido. Divertido si es todo lo que nos muestran a diario, como las grabaciones donde el muy aberrante sujeto hablaba de la corrupción de los demás, atribuyéndose una honradez inusitada que, dicho sea de paso, le creyeron muchos ignorantes de este país.

Ahora, la honradez de la que presumía se ha tornado en presunta corrupción en todos sus frentes y, Pablito, al parecer, ha dejado el tema de los toros aparcado porque, en realidad, no da abasto a todo lo que se le viene encima. Sin lugar a dudas, si los españoles tienen un mínimo de sensatez, como se ha demostrado en Galicia y Vizcaya, dudo que le vote ni su santa madre que, debe ser duro para ella tener que renunciar hasta votar a su propio hijo.

Como quiera que Roma no paga a traidores, es por ello que Galicia y el País Vasco no le pagaron a Iglesias al que dejaron con el culo al aire, yo en su lugar estaría muy preocupado, pese a tener el total apoyo de ese tipo con la cara de cartón que, como se demostró quería llegar al poder al precio que fuere y, así lo hizo, pagando un precio que  había negado durante mucho tiempo cuando decía que, con Iglesias no dormiría tranquilo, ni él ni España entera.

Al margen de todo, ya es fuerte, y eso no lo había escuchado nunca jamás hacia un vicepresidente del gobierno que, entre otros, Eduardo Inda, le dijo: “Iglesias, eres un mierda y un delincuente” y, a estas horas, Inda no está ni enjuiciado ni lo han metido en la cárcel.

Dentro de todos los males, los aficionados taurinos debemos de felicitarnos porque lo que se dice este tipejo aludido, sus tribulaciones con la justicia, los medios de comunicación sus presuntas corruptelas no le dejan tiempo para combatir contra nosotros, los aficionados a los toros. Algo es algo ¿verdad? Confío, repito, que en las próximas elecciones –si antes no se sacan de la manga una ley para que nadie vote nunca más, caso de Venezuela- no les vote nadie, ni los resentidos de la vida que, sin haber trabajado en nada confiaron el poder a un inepto, a un tipo que había trabajado en la seda, como la mayoría de los componentes del gobierno que, sin dar un palo al agua, nos pretender da lecciones a los que hemos trabajado toda la vida.

Menudo personaje el tal Iglesias –la curia romana temblará al escuchar su apellido- que decía pestes de la guardia civil, decía que la gente tenía que vivir en un piso de cuarenta metros, como él y, ya lo dice el refrán, si quieres saber quién Pablito dale un carguito. Se lo dieron y mandó a la mierda el piso de los cuarenta mechos, a ser posible un cuarto sin ascensor porque lo tenían que utilizar los imbéciles que le habían votado porque él tenía que comprarse una mansión para vivir como un rico asqueroso, de los que él tanto criticaba. Y mientras denigraba a las fuerzas de orden público, ahora tiene varios coches de la guardia civil custodiando su mansión. Y digo yo, ¿no sentíais asco hacia dicho tipo todos los que le votasteis? Os mintió como un bellaco. Tomar nota, bobos, ¿cuántos coches tenía de vigilancia Soraya Sáez de Santamaria cuando era vicepresidenta del gobierno? ¿Lo habéis entendido o lo explico más claro?