Alberto López Simón corta dos orejas una por oponente, que pudieron ser más de no ser por la coherencia del palco presidencial.
Se lidiaron toros del Vellosino desigualmente presentados y de juego dispar, noble el primero, pronto pero con genio el segundo, noble el tercero, a la defensiva el cuarto, exigente el quinto con un potable pitón izquierdo y de buen son el sexto.
Abría la tarde Finito que dejó buenos detalles marca de la casa tanto de capote como con la muleta mató de pinchazo y estocada desprendida, ovación.
En el cuarto un toro que no hacía más que defenderse lo fue haciendo hasta sacarle lo poco que tenía, volvió a fallar con los aceros, ovación.
Calita sorprendió por las ganas y su buen concepto, en su primero un animal con genio estuvo bien quizás un poco acelerado costándole dos sustos sin consecuencias por esas ganas de triunfar, y en su segundo dejó lo mejor de su tarde con un toro que se vencía por el derecho basó su faena por el izquierdo logrando buenos muletazos «jugándosela» y cargando bien la suerte, mató de estocada algo desprendida y oreja merecida para él.
Alberto López Simón estuvo muy bien toda la tarde estaba a gusto y se le notaba construyó dos buenas faenas de principio a fin sobre todo con el sexto. Oreja con fuerte petición de la segunda y oreja con fuerte petición también de la segunda y bronca al palco presidencial.
En las cuadrillas destacar a Mambrú y Arruga que fueron obligados a saludar en el Sexto.
Por Julio Villarón