Ya lo dice el dicho y la sabiduría popular es inescrutable, además de cierta, el que buen árbol se arrima, buena sombra le cobija y, este ha sido el caso de Miguel Abellán que, sin contratos en los últimos años entendió que, a la sombra del Partido Popular podría encontrar una forma de vivir y, me parece de lo más lógico del mundo.

No alcanzaron los números para que Miguel Abellán saliera como diputado en las listas del PP pero, como se ha demostrado, el partido, sin infringir norma alguna y dentro de la legalidad vigente, le ha nombrado Director de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, un cargo sin ninguna trascendencia, pero sí para que ante el mundo de los toros, Abellán, vista sus mejores galas.

Me alegro por Abellán que, como como decía, pese a su juventud, el hombre andaba mendigando contratos que no llegaban pese a sus grandes éxitos en años pasados. Es cierto que el toreo de Madrid jamás fue lo que se llama una figura del toreo pero, a su manera, siempre cumplió con un dignísimo papel que, pasados los años, como estamos viendo ha tenido la recompensa en el mundo de la política.

Puesto que, para fortuna de la fiesta, en Madrid, en su Comunidad, ganó la derecha, hasta me parece lógico y coherente que un torero sea el que dirija los asuntos taurinos de la primera plaza del mundo. Digamos que, para que todo el mundo lo entienda, Miguel Abellán será, para la plaza de Madrid, lo que El Rey para España; es decir, será una figura relevante pero no decidirá nada puesto que, para ello ya están los políticos de turno que dirán lo que se debe o no se debe hacer.

La figura del Director de los Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid que la inventó Alberto Ruíz Gallardón, en este caso, para fortuna de todos, tendrá más relevancia mediática puesto que, dicho cargo, ostentado por un torero tiene su empaque y galanura. Y, si se me apura, con honradez y altura de miras, a Miguel Abellán se le ha hecho un favor inmenso puesto que, para el diestro, aquello de ser remunerado con setenta y cinco mil euros al año, no es ninguna broma. Que entren en el bolsillo del diestro más de un millón de pesetas mensuales, alabado sea Dios.

Si de lo que se trata es de buscarnos un puesto de trabajo digno y decente, Abellán lo ha logrado como nadie. Y me alegro mucho de ello porque, en el mundo de los toros, proteger a un diestro que ha sido, pero fuera de los ruedos, parece que es un acto indecente cuando, por ejemplo en el fútbol, eso es lo más normal del mundo ya que, son decenas de jugadores que, una vez finalizada su carrera, los mismos clubes son los que les han proporcionado un puesto de trabajo dentro de la “empresa” es decir, en todos los clubes de España.

Repito que, nadie ha cometido indecencia alguna, todo lo contrario puesto que, todo lo relacionado con el mundo de los toros dentro de la Comunidad de Madrid, que dichas gestiones las haga el que ha sido un gran matador de toros, es algo admirable. Y sé lo que estoy diciendo porque, para fortuna del Partido Popular, ante Miguel Abellán, lo único que han hecho ha sido recompensarle por la dedicación que entregó a favor de dicho partido en el que, como el mundo sabe, formaba parte de las listas a votar. Pero esa recompensa ha venido de la mano de la legalidad puesto que, había un puesto que atender y se le ha entregado a Miguel Abellán. No se ha creado un puesto a modo para favorecer a un amiguete, cosa muy propia entre los partidos de izquierda que, cuando sin darnos cuenta, ya tienen a toda la familia empleada; familia, amigos, conocidos y gentes afines al rojerío. Empleados, como digo, porque paga el “diablo” si tuvieran que pagar ellos de sus bolsillos y sus gestiones seguro que no empleaban a nadie porque, en política, salvo las excepciones que todos conocemos, en un gran porcentaje anidan gandules y trincones.

Pla Ventura