El torero venezolano Manolo Vanegas fue dado de alta este domingo en el Hospital de Parapléjicos de Toledo (centro de España) tras nueve meses de dura rehabilitación y de recuperar el 70 % de la movilidad, tras sufrir una severa lesión cervical.
Según confirman fuentes del entorno del torero de Seboruco, estado Táchira (Venezuela), el milagro «por fin» se ha hecho realidad», pues «lo que todo el mundo pensaba que iba a acabar de peor manera posible, al final se ha demostrado que la fuerza de Manolo ha podido más que la adversidad».
Vanegas llevaba ingresado en el centro de Parapléjicos de Toledo desde hacía ocho meses. Allí trabajaba día y noche para recuperarse, pues jamás pasó por su cabeza la idea de no volver a torear por muy negro que pudieran ponérselo los doctores en un primer momento.
El joven venezolano, de 25 años, sufrió el desplazamiento de las vértebras C4 y C5 a consecuencia de una fuerte voltereta sufrida mientras toreaba un toro, a puerta cerrada, en la plaza de toros de Ledesma, en Salamanca (España), a finales de mayo del pasado año.
El golpe, muy brusco y sobre el cuello, le produjo la parálisis total de todo su cuerpo, la inflamación de la médula y, en consecuencia, los peores augurios posibles sobre la posibilidad de que nunca volvería a caminar y que el resto de su vida la pasaría postrado en una silla de ruedas.
Pero, después de dos intervenciones para fijar las vértebras en el hospital de Salamanca, el joven espada fue traslado a Toledo, al Hospital Nacional de Parapléjicos, donde, a base de un durísimo programa de rehabilitación, fue recuperándose.
Así lo confesó en una entrevista con Efe el pasado agosto: «Los médicos no se explicaban cómo puedo estar evolucionando así. Cuando sufrí el percance apenas podía mover levemente los hombros y ahora ya he recuperado mucha movilidad, ya me puedo ir levantando y sujetándome en la barra. Es un milagro que cada día note como algo nuevo va despertando dentro de mi cuerpo», decía.
Y, aunque era consciente de que lo importante era recuperarse para poder llevar en un futuro una vida normal, soñaba con volver a torear.
Manolo Vanegas desde mañana mismo se pondrá en manos de los rehabilitadores Luis Sánchez, del CEO Fisiostudio Salamanca, y de Javier Alfonso, de la clínica de fisioterapia científica avanzada de Coria (Cáceres)