Manuel Escribano uno de los toreros que más ambiente genera en una corrida de Victorino Martín. Se ha convertido gracias a sus cualidades en un auténtico especialista del encaste. Todavía está muy presente la faena a “Cobradiezmos” en Sevilla. Un binomio perfecto. Desde 2017 hasta la actualidad son 18 corridas del encaste Albaserrada a sus espaldas. Siempre dando la cara en ferias importantes con este encaste como Sevilla, Madrid, Bilbao, Beziers etc.
Torero honrado donde los haya, los toros le han castigado duramente. Nadie le ha regalado nada, todo ganado a base de sacrificio, esfuerzo y perseverancia. El secreto creer en las posibilidades de uno mismo. Al final, todo llega para el que sabe esperar.
Su debut en la temporada post covid estaba previsto para el 19 de julio en Ávila, frente a los toros de Adolfo Martín. Finalmente, la salud le privó de sumar su primera corrida. La sombra del cáncer revoloteo durante algunos días por el mundo taurino, gracias a Dios, solo fue un susto. Pero más vale, prevenir que curar. “Un melanoma que me quitaron, me salió después de la recuperación de la cornada de Alicante. Lo he ido dejando, se ha complicado y era un melanoma. Entonces hicieron la primera intervención para quitármela, y luego me tuvieron que volver a intervenir para limpiarme la zona totalmente. Todo ha dado negativo, y está todo correcto pero no pude estar en Ávila”.
El 15 de agosto los aficionados extremeños podrán disfrutar del Sevillano en Herrera del Duque, para enfrentar a una de sus ganaderías talismán. Siempre estarán unidos en la historia los nombres de Escribano, “Cobradiezmos” y Victorino. Eso es una herencia que ha dejado a la tauromaquia y una efeméride para recordar. ¿Quién sabe si el pueblo de la Siberia extremeña será testigo de un hito parecido? “La corrida del 15 de agosto en Herrera del Duque será la primera de la temporada si Dios quiere. Por lo que todo el mundo sabe, no pude ir a Ávila. Es una corrida grande, un poco desigualada, a contra estilo de lo que es un pueblo como Herrera del Duque. También es lo que están haciendo algunos ganaderos, quitarse toros cinqueños, y en este caso da un punto de seriedad importante a una plaza como la de Herrera del Duque. Pero tengo confianza de que pueda embestir bien y romper”.
Durante años, la tauromaquia se ha olvidado del torero Sevillano. El aislamiento era su mundo. Sin presente y con un futuro incierto, hasta que Datilero le encumbró. Acostumbrado a sufrir en el toro, el covid y el confinamiento no ha sido tan duro para él, como para otros compañeros “Yo he pasado mucho tiempo en el ostracismo, mucho tiempo sin torear, y sin tener nada, pues bueno no me ha cogido mucho a desmano. Hay que estar mentalizado para las situaciones duras y extremas. Uno anhela torear, viajar, los nervios de temporada. Ahora todos tenemos una situación muy rara. La película ha cambiado bastante”.
Una temporada diferente, con aires distintos. En la plaza se respira alegría, pero el mundo taurino contiene el aliento a la hora del telediario. Siempre mirando de reojo todas las noticias sobre el coronavirus, los rebrotes y los nuevos confinamientos. La cabeza se prepara de otra forma “Ahora la primera corrida es en agosto, tu implicación no es el 100%, puede ser bueno, o puede ser malo, porque toreas totalmente sin presión. La única presión que tienes es la que te meten tus compañeros y los toros”. La temporada está perdida, y no va a repercutir en nada de lo que hagas. Por una parte te quita mucha presión. Pero por otra parte te quita intensidad en tus entrenos, en tu mentalización, un poco en todo. Hay que hacer un esfuerzo para estar al 100%”.
Su debut en Herrera del Duque de la mano del empresario Joaquín Domínguez. Una plaza que tiene un ambiente diferente, y que esta temporada podrá disfrutar de la liturgia de una corrida de encaste minoritario “Herrera del Duque es una plaza con solera, con mucha afición, con carteles bonitos. Ahora será un poco distinto, porque llega una corrida de toros de Victorino bastante fuerte, que no es fácil. Es un cambio en la idiosincrasia de la plaza”.
Mientras parte del empresariado preparan la temporada 2021, hay una parte que apuesta por 2020. Con la ilusión para que este 2020 no sea totalmente estéril. Es necesario apostar por la tauromaquia “Tienen que implicarse un poco. Aunque es muy difícil, porque jugarse el dinero con pocas expectativas no es fácil. Pero por otro lado, todos los profesionales taurinos nos vamos a acoplar a la situación. Yo creo que es más fácil dar toros ahora que en circunstancias normales. Los empresarios son parte importante de la tauromaquia. Ahora les toca apostar y echar para adelante. Porque los toreros lo vamos a hacer. Nos vamos a poner delante de un toro prácticamente por los gastos. Hay que tenerlo en cuenta. No estamos ganando nada y nos estamos jugando el pellejo. Hay mil soluciones para dar toros. Los grandes empresarios tienen que tirar para adelante, aunque sea en plazas más pequeñas”.
El fantasma de los rebrotes siempre sobrevuela los cielos de nuestro gran Mundo taurino. Ya no existe el miedo al toro, sino que últimamente los profesionales le temen más al covid. Miedo al virus que ha confinado al Mundo “Si, como a todo el Mundo. Esperemos que pueda salir esa vacuna lo antes posible. Esperemos que no haya rebrotes, y dar lo que queda de temporada. Ojalá llegue pronto la normalidad total”.