No vamos a echar balones fuera, ni a culpar a nadie, solo queremos volver para demostrar que “El Vellosino” puede volver a ganarse un hueco en las ferias. Es duro que tiren por tierra el trabajo de muchos años, por un error cometido que es subsanable. Y que nunca volverá a pasar.

En la vida algunas veces se gana, otras veces se aprende”. Esa fue una de las frases que plasmo John Maxwell en uno de sus varios best sellers, y que sin duda nos trae una gran moraleja. Hay que aprender de esos momentos desagradables, para de esta manera seguir creciendo como individuo. En otras palabras, no importa cómo caes, sino cómo te levantas.

El perdón es una decisión, no un sentimiento. En medio de la dificultad reside la oportunidad de redimirse. Y dentro de 5 días, los toros de “El Vellosino” saltarán a la plaza de Ávila para borrar el recuerdo de hace dos veranos. Aunque cualquier aficionado, sabe que la culpa no es del ganadero, sino del sistema taurino establecido en la actualidad.

Hablamos con Manuel Núñez Elvira, uno de los representantes de la ganadería de “El Vellosino”, días antes de su reaparición en una corrida de toros, casi dos años después. La vida se ha cebado, como siempre, con el más débil. Porque en ocasiones, pagan justos por pecadores. Una presa más de un sistema dictatorial. En esta temporada cumplen el 20 aniversario… y Ávila será testigo de su resurrección “Tenemos mucha ganas de volver a lidiar, de que todos los aficionados vean que llevan dentro nuestros toros, queremos ser un orgullo para todo tipo de aficionado, y en Ávila se va a lidiar una corrida muy rematada, y con trapío”.

La vida del campo siempre es la más sacrificada. Trabajando de sol a sol; bajo el frío del invierno, o el calor abrasador del verano. La piel es testigo muda de la dureza de una vida sin descanso. Donde facturas muy poco y cada día tienes que pagar. Un resbalón puede estropearte el futuro “El ganadero siempre es el menos protegido de todos. Estás expuesto a todo, para bien o para mal. Tienes un sueño, trabajas hasta la saciedad por darle forma, gastas cada vez una burrada en alimentación y mantenimiento, pero poca gente se da cuenta del sacrificio que haces. Nosotros solo queremos demostrar nuestra verdad”.

La vida sigue, durante dos años pagando una penitencia durísima. Siempre se ha dicho, quien haga el crimen, que pague el castigo, pero quien es el culpable realmente. “Hablar de todo eso hace simplemente que queramos volver para demostrar que podemos ser mejores. Cuando eres ganadero, y quieres que las corridas te las maten las figuras pues ya sabes que te van a exigir que todo sea perfecto, pero siempre estás en la cuerda floja”.

En unos días todos podemos ser testigos, de lo que realmente están dispuestos a dar a la tauromaquia. La vuelta puede ser por la puerta grande, o una bajada a los infiernos sin retorno, “Hemos trabajado para que en Ávila, o en cualquier plaza, las cosas salgan lo mejor posible, que por nosotros no quede. Somos conscientes que se nos puede juzgar más duro, pero queremos demostrar que podemos responder.”.

Una corrida variada, con kilos, y bien rematada para cualquier plaza de segunda categoría “Es una corrida variada, bien hecha, grande, fuerte, con buen cuello. Creo que pueden embestir, y dar un gran juego. Evidentemente están todos con fundas, queremos que cuando lleguen a la plaza estén perfectos. Tenemos mucha ilusión, porque han sido, y son tiempos muy difíciles, y llegas a sufrir, ojalá todo salga bien”.

Por Juanje Herrero