1985: Tiene lugar otra de las apoteosis de Antoñete en esta plaza: su faena al toro “Cantinero”, del hierro de Garzón. No solamente el magisterio del torero del mechón blanco hizo aparición aquella tarde; también se destapó, una tarde más, el tarro de las esencias del Faraón de Camas, quien firmó una verdadera obra de arte al 5º, del que recibió una oreja.

1992: Luis Francisco Esplá se encierra con seis toros de María Luis Domínguez Pérez de Vargas, y de Guardiola Domínguez. No fue una tarde ni de triunfo ni de fracaso, más bien una tarde de mero trámite en la que hizo gala de su excepcional faceta como lidiador, de su amplio repertorio y de su espectacularidad en banderillas; pero a la que le faltó faena grande y, sobre todo, Toro.

1994: Simple y llanamente cabe decir que aquel 7 de junio de 1994 César Rincón se encontró con “Bastonito”, y “Bastonito” con César Rincón. Quien mejor puede describir el suceso es Joaquín Vidal: “Salió un toro de casta brava a eso de las siete y media de la tarde, y eran las tantas de la madrugada cuando aún discutía la afición si mereció la vuelta al ruedo que le dieron las mulillas con todos los honores, bajo una cerrada ovación del público puesto en pie. A ese toro, César Rincón le había cortado una oreja, cuyos merecimientos asimismo se discutían de madrugada, aunque el toro le pegó previamente un volteretón al torero en justa correspondencia, dejándolo herido, maltrecho y sin posibilidad de continuar la lidia. Un toro de casta brava: ¡menudo acontecimiento!”.

1999: Grandiosa corrida de toros de Adolfo Martín, por trapío y por encastado y bravo juego. Los toreros, Tomás Campuzano, Miguel Rodríguez y Óscar Higares, mal ante ellos. El mayoral saludó una gran ovación tras el festejo.

2002: Se repite la historia: Adolfo Martín vuelve a lidiar un corridón de toros por el que el mayoral es obligado a saludar una fuerte ovación tras concluir el festejo. El 1º, “Madroño I” de nombre, fue premiado con la vuelta al ruedo. Zotoluco, Juan José Padilla y Gómez Escorial, los encargados de lidiarla, estoquearla, y dejarla ir sin torear.

2003: La corrida de Victorino y la terna que se enfrentó a ella (Luis Francisco Esplá, El Cid y Fernando Robleño) ofrecen una gran tarde de toros. Fue la tarde en que El Cid toreó como los ángeles al toro “Gaditano”, y Fernando Robleño hizo lo propio ante “Madrugador”; perdieron ambos el triunfo por fallar con la espada. Luis Francisco Esplá cortó una oreja del 4º, y el mayoral de Victorino Martín saludó al finalizar el festejo.

2015: Rafaelillo cuaja una gran faena a “Injuriado”, un encastado toro de Miura que se fue al desolladero con las dos orejas puestas por fallar el matador con la espada. Sobre esta faena aparecen en los archivos de este blog las siguientes palabras: “Aquellos naturales echándole la muleta al hocico, dando el pecho y llevando al toro por abajo y atrás nos hicieron vivir grandes emociones que no vivimos en toda la feria, por muchas orejas y alguna puerta grande que haya habido. La plaza rugió ante aquella maravilla que sucedía en el ruedo. Y es que había un torero que cargaba la suerte ante un toro de Miura. ¡¡Ahí es nada!! Solo la espada mandó al traste la puerta grande más verdadera de cuantas hayamos visto últimamente”.

2017: La ganadería de Rehuelga debuta en Madrid con corrida de toros y deja para la posteridad un gran encierro. Al 5º, un mastodonte que superó los 600 kg en la báscula y era el antiprototipo del toro de Santa Coloma, se le dio la vuelta al ruedo tras una buena pelea en varas y un comportamiento noble y dulce en la muleta, pero en honor a la verdad habría que decir que hubo alguno que otro que dejó mejor sabor de boca entre el aficionado por desarrollar más casta en conjunto, como el toro 6º, de nombre “Coquinero”. En cualquier caso, fue un buen encierro y el mayoral saludó una merecida ovación tras terminar el festejo. Fernando Robleño, Alberto Aguilar y Pérez Mota se midieron ante los de Rehuelga, pasando los tres con mucha discreción durante toda la tarde.