1948: Confirma la alternativa el fino torero sevillano Manolo González, de manos de Antonio Bienvenida y con Pepín Martín Vázquez como testigo. Toros de Graciliano Pérez-Tabernero. Aquella tarde no solamente será recordada por esta confirmación de alternativa, sino por la famosa faena del toricantano al bravo “Capuchino”, corrido en 6º lugar, y del que obtuvo las dos orejas.

1981: Curro Romero destapa su tarro de las esencias en aquella tarde, y obra el milagro del toreo eterno ante un toro de Garzón. La espada le impidió llevarse trofeos, pero en aquellas alturas de su carrera y tratándose de un torero como Curro Romero, eso es lo de menos. Torearon también Antoñete y Rafael de Paula.

1982: Antoñete le corta las dos orejas a “Danzarín”, de Juan Andrés Garzón, tras una gran faena. Así lo vio Joaquín Vidal: “se dejó Antoñete puntear los engaños, con mayor frecuencia en los naturales que en los redondos, pero remitía la importancia de estos defectos por el terreno donde la realizó, en los medios; el cite a la distancia que únicamente dan los valientes, dejándose ver; la ligazón; la armonía, el empaque. Y más aún: no se trataba de una sucesión de pases sino de una auténtica creación artística, conseguida a pulso de hombría y de inspiración, cuya esencia superaba las bonancibles condiciones del toro. Una faena sólidamente construida, bella, fragante, que fue de menos a más, hasta oficiar los más profundos ritos de la liturgia taurina, que en el mundo llaman ayudados por bajo”.

2005: El Cid cuaja una sensacional faena a un toro de Victorino Martín llamado “Gamberro” y al que, por fin, introduce la espada a la primera y corta las dos orejas. Fue esta su primera puerta grande en Las Ventas.

2014: Diego Urdiales riega el albero de Las Ventas de un puñado de naturales sueltos cargados de verdad, pureza, torería añeja y arte, muchísimo arte. El toro, un animal reservón de Adolfo Martín, no le puso las cosas fáciles a un inspirado Urdiales, lo que no fue impedimento para que aquella faena, aun siendo breve y con altibajos, quedara en la retina de los aficionados por tan buen toreo. Aquella tarde fue de Miguel Ángel Perera y su toreo 2.0, ya que le cortó las dos orejas al 6° de Adolfo Martín, pero muchos se acuerdan más de aquella tarde por el toreo puro y de verdad de Diego Urdiales que por el toreo lineal y ventajista de Perera.

Por Luis Cordón