Un toro excepcional de Fuente Ymbro, de esos que te emocionan con su bravura, permiten expresarse a los de luces y ver hasta donde llegan. Hijo de « Jazmín », el toro de esta misma ganadería indultado en el 2012 en esta plaza, en otras manos probablemente a este toro también se le habría indultado. Estuvo bien el torero de Barajas, con tandas de buenos muletazos con la diestra, menos con la zurda, pasajes electrizantes, inspirados, pero no fue una faena redonda, de olé roto, le faltó mayor profundidad, poso y magia. La que este toro le ofreció en todo momento. En todo caso, su matador le cortó las dos orejas. López Simón se la jugó sin trampas ni cartón en el siguiente, un toro complicado, que le buscaba y que le enganchó incluso feamente. Faena de tío, de valor, por la que se le recompensó con una muy merecida oreja.

A Miguel Angel Perera no le sonrió la suerte, pero dio una lección de toreo. Limó las asperezas de su primero, un toro que volteó a un subalterno de su cuadrilla, Ricardo Izquierdo, y que también le hizo daño a Perera en el codo al meterse por dentro. La técnica superior del matador sedujo a toda la plaza, por su colocación, con un sentido privilegiado de las distancias y las alturas. Una faena seria por la que cobró una oreja ganada a pulso. Su otro Fuente Ymbro también tuvo guasa y aunque Perera le fue extrayendo los muletazos uno a uno, su labor tuvo menos eco y tampoco le acompañó la fortuna con la espada. Señalemos que se le ha visto torear muy bien de capote en sus dos toros. El que lo bordó por momentos con la capa fue Pablo Aguado. Que gusto tiene este torero ! Con dos toros a contraestilo, dejó retazos de su arte en su primero al que le pudo cortar la oreja de haber concluido con la espada, su asignatura pendiente, en el otro estuvo mas discreto aunque esta vez acertó con los aceros.

Por Antonio Arévalo