Llegaron los Adolfos a Zaragoza para finalizar su temporada y quitar el mal sabor de boca que dejo la corrida del pasado viernes en Las Ventas, una corrida con toros «gordos» pero que les faltaba el trapío suficiente para una feria tan prestigiosa como la del Pilar. De un juego desigual, con dos toros difíciles y que han tenido un comportamiento muy discreto en el caballo, Ferrera dejo una gran dimensión, con una tauromaquia llena de matices, detalles y torería, un “Serranito” con mucha predisposición y que tuvo la mejor tanda de la tarde a su primero y un Perera más bien discreto, al hilo de pitón y sin conexión con el tendido.
El primer toro de la tarde salió un poco justo de fuerza pero con mucha clase en el capote de Ferrera que lo balanceo con gusto y torería. Recibió dos picotazos en el caballo, muestra clara que el tercio de varas esta en total decadencia. Baso su faena en la suavidad y los vuelos para cuidar al de Adolfo y mantenerle en pie, gesto de pinchar la ayuda en la arena para torear en redondo, jugar con el arte, sacar el aroma antiguo y abandonarse. Estocada. Oreja
En el cuarto de la tarde Ferrera estuvo variado con el capote tirando de inspiración. Una faena basada otra vez en la delicadeza y conocimiento del encaste, dejándole la muleta, los vuelos, con mando pero sin asfixiar. La espada no cayó en buen sitio y se quedó sin una merecida oreja.
Salio “Serranito” con ganas y remato con una media de sabor añejo. Lo saco a torear en el medio de la plaza, y al principio le tuvo que tragar, cuando le metió en el canasto se pasó la muleta a la mano izquierda y le receto una tanda de naturales para enmarcar, durante toda la faena estuvo con mucha verdad, dando el medio pecho que no puso las cosas fáciles y se acabó en el momento clave. Estocada, dos descabellos.
Poco pudo hacer en el que cerraba plaza, aunque dejó patente sus ganas, su pureza y torería.
Miguel Ángel Perera estuvo ventajista y al hilo de pitón en su primero, un toro al que podía haber sacado mucho más, pero con el que no quiso arriesgar pensando en la corrida del Puerto.
Plaza de toros de La Misericordia, Zaragoza. Jueves 11 de octubre de 2018. Séptima de la feria del Pilar. Corrida de toros. Toros de Adolfo Martín.
Oreja de ley para Antonio Ferrera.
Antonio Ferrera: oreja y vuelta al ruedo tras fuerte petición.
Miguel Ángel Perera: ovación y silencio.
‘Serranito’: ovación con saludos tras aviso y silencio.
INCIDENCIAS-
– Tras el paseíllo, se guardó un minuto de silencio por las víctimas de las inundaciones de Mallorca.
– La cuadrilla al completo de Perera saludó en el segundo de la tarde (Curro Javier, Javier Ambel, Guillermo Barbero).
– Durante la lidia del 6º toro, el banderillero Javier Perea ha entrado en la enfermería. El parte médico recoge que presenta las siguientes lesiones: «posible rotura abductores muslo derecho de pronóstico reservado que sí le impide continuar la lidia».
Por Joël Buravand
