En la corrida de toros celebrada en el día de ayer en la localidad de Ossa de Montiel pudimos ver la cara «dulce» de Manuel Escribano enfrentándose a una noble corrida de las hermanas Azcona que debutaban como ganaderas desde tierras de Olite, en Navarra.

Se lidiaron dos novillos de Eugenio Frías para el rejoneador Juan Manuel Munera que, ambos enemigos no le dieron opción alguna la jinete que, decepcionado, mató como pudo a sus antagonistas que le amargaron la tarde.

Manuel Escribano, ante dos toros de buenas condiciones, aunque no exentos de fuerzas, pudimos ver la mejor versión torero del diestro de Gerena que, acostumbrado a toros sin apenas opciones, en esta ocasión aprovechó la bravura de sus antagonistas para ejercer su torería, la que muy pocos conocen. Una pena que sus toros no hubieran tenido mayor pujanza porque, lo que se dice calidad la tenían a raudales. Al final cortó tres orejas que, en definitiva es lo de menos, lo realmente importante es que ambos toros le permitieron estar muy templado y torero. Como era natural y lógico, previo a la muleta Escribano banderilleó con su habitual gallardía.

Esaú Fernández no quiso quedarse a la zaga y, como su compañero, acabó la tarde con otras tres orejas en su haber. Estuvo sencillamente torero el diestro que, pese a torear muy poco, ayer mostró las buenas condiciones que tiene como lidiador puesto que, en muchos pasajes de sus faenas estuvo realmente muy bien.

Dignísima presentación como ganaderas de las Hermanas Azcona que, de haber tenido un poco más de empuje sus toros, su éxito hubiera sido apoteósico. De todos modos, contentas deben de estar porque la corrida tuvo una presentación impecable para una plaza de tercera y, la pena, como decíamos, era que no andaban sobrados de fuerzas pero, no es mal debut tratándose de ganaderas incipientes.