Que poca clase y falta de educación se aprecia algunas personas.
No tienen clase ni para contestar a un mensaje.
Escribir un mensaje y no contestar es como si das los buenos días y no te responden.
Por muy buen profesional que sea en sus respectivas profesiones en la vida cotidiana no tienen ninguna clase.
Yo entiendo que a todos un día se nos pueda olvidar devolver una llamada o un mensaje, eso es entendible, pero lo que es de ser un maleducado es no responder por sistema.
En estos días de atrás mandé diferentes mensajes de historias que creo que son interesantes, algunas escritas por amigos y compañeros, otras basadas en vivencias propias, muchos de los amigos o conocidos que han escrito esos relatos tienen más sabiduría y horas de vuelo que muchos licenciados en carrera.
Con toda mi buena fe e ilusión lo compartí mediante Whatsap o correo electrónico, creo que son historias y relatos dignos de ser leídos ya que en todos sin excepción se denota una sabiduría y unas vivencias dignas de gran respeto.
No quiero cumplidos, ni cobas, de eso ya está uno pasado, me da rabia que algunas personas cuando han necesitado algo de ti sean las más amables del mundo y cuando ya no te necesitan, si te he visto ya no me acuerdo.
«Joder», no seáis tan falsos que algún día vais a caer de vuestro trono y con razón se os va a tratar con la ignorancia que vosotros tratasteis.
En el fondo solo tenéis los conocimientos de lo que habéis leído porque nunca tendréis la experiencia y la sabiduría de lo que otros vivieron, esa vida es solo para quien se aventuró y valió para vivirla, no todos están capacitados para entender lo que he querido expresar en esa última frase.
He aprendido o estoy aprendiendo a vivir una vida tranquila, ya viví una gran parte de mi vida con prisa, agitada, con inquietudes, viajes relámpago, ilusiones, mentiras, fracasos, triunfos humildes, heridas físicas y emocionales, etc.
No sé si la vida es quien decide las cosas, pero yo creo que sin saberlo todo de ella, sé cómo más o menos se la debe de intentar lidiar.
Hoy leí una cosa interesante, «No vayas donde no te llaman», «No escribas a quien no responde», «No hables de lo que no sabes».
Hay personas que es mejor no tenerlas ni en tu vida ni en tu agenda por eso hoy hice limpieza de gente en mi agenda desde luego en mi vida nunca estuvieron.
Poco a poco entiendo que mi tiempo es tan valioso como el de cualquiera, así que no voy a compartir mi valioso tiempo con quien da más valor al suyo que al mío.
Por favor no me habléis de pesimismo, en ocasiones cuando alguien no quiere escuchar verdades habla de pesimismo cuando en realidad se está hablando de realismo.
Hoy me liberé escribiendo para quien me quiera leer y me liberé de una parte de mis contactos, había personas que no merecían estar en mi agenda.
Por mucho postureo que se quieran marcar sus vidas están y estarán faltas de contenido.
Julián Maestro, torero