Frases y palabras desordenadas.

¿Realistas, surrealistas?

Basta con que tú y yo lo sepamos.

Comenzamos.

Vista perdida sin brillo, a veces con brillo deslumbrante, ojos verdes que nunca mienten ante sentimientos.

Cuerpo a veces de cristal que se desvanece en un ánimo que parece irrecuperable y cuando todo parece casi perdido resurge de sus propias cenizas.

Vida que es vida y vida que parece no serlo.

Extremos de sentimientos contrapuestos, vida de montaña rusa que te hace daño al corazón por las subidas tan inesperadas y por las bajadas a una velocidad incontrolable.

Mejor todo más despacio y poder asimilar mejor esa velocidad.

Cuerpo que cae al suelo y se ayuda a incorporarlo, se le traslada a un taller donde se le intenta recuperar, observación  y curación humana alternada con máquinas sofisticadas.

Ese cuerpo vuelve a levantarse para volver a la pista de la vida, donde ojalá sea una autopista más fácil.

Las montañas rusas para los parques de atracciones pero no para la vida real.

Corazones y almas que animan a esa mente que necesita recuperar el orden, ese orden del que siempre hizo gala, una inteligencia alta que no debe dejarse dominar por demonios repentinos e inoportunos, aunque suene fuerte y mal, preséntales batalla y gana esa guerra que te conducirá a un estado muy feliz.

A ti que sabes quién soy yo, que con frases extrañas en apariencia surrealistas sabes que todas llevan un poso de realidad que solo tú, yo y pocos más sabemos.

Julián Maestro, torero

Valga el lienzo de nuestro compañero Giovanni Tortosa para ilustrar las bellas frases de Julián Maestro.