Corría el año 1976 y me dijo mi amigo Paco García Muñoz más conocido en aquellos años como Paco Puertollano en el mundo de las capeas de la zona de la alcarria que si le acompañaba a unos pueblos de Guadalajara donde él iba a matar unos toros, yo sin dudarlo le dije que sí, para mí en aquellos años el mundo del toreo, era un mundo nuevo y apasionante por descubrir.

Ya he escrito en alguna otra nota e incluso en el libro que escribí hace muchos años que Paco fue mi primer Maestro en el mundo del toro, de él recibí gran parte de mis primeras lecciones taurinas, también siempre me dio grandes consejos en el plano humano y fue como el hermano mayor que nunca tuve.

Nos dirigimos de Madrid a Chiloeches (Guadalajara) en el Renault 7 de mi amigo Paco, era septiembre del mencionado año 1976, las carreteras secundarias de entonces hicieron que el viaje se me hiciera largo, pero al oír hablar de toros a Paco y ver su ilusión desbordante por ser Torero, añadido a mis ganas de conocer y saber hacia que todo aquello me pareciera mágico.

En Chiloeches le esperaban a Paco y a su compañero de aquel día Manuel Escamilla «El Correas» dos novillos utreros resabiados que habían sido corridos y avisados en el encierro de por la mañana, en aquella ocasión conocí a Zoilo Centenera que por entonces también quería ser Torero y a Luis Sánchez Pardo «El Momo», ese día estaban allí para ayudar a lidiar los novillos toros que iban a dar muerte Paco y «El Correas», de ese día también recuerdo que la plaza era cuadrada y de palos que cruzaban en horizontal atados con cuerdas en aquel improvisado ruedo, yo me coloque en un burladero que había cerca de la fachada de una casa y desde allí presencié la capea.

Manolo Escamilla «El Correas» estuvo muy voluntarioso con su novillo que fue algo más noble que el que le correspondió a su compañero. El novillo de Paco fue difícil y ante sus grandes complicaciones Paco decidió abreviar, lo mató de una certera estocada que tiró al animal sin puntilla, hubo parte del público que quería más faena, más tiempo al animal en el ruedo, no comprendieron las dificultades que tenía el novillo y el riesgo que implicaba para los Toreros el estar más rato en el ruedo.

Recuerdo que algunos lugareños se pusieron groseros y las cosas se pusieron algo feas sin llegar a las manos, Manolo «El Correas» era muy conocido por aquellos pueblos y medió y calmó los ánimos de aquella gente alterada.

Todavía recuerdo frases que Manolo les decía a alguno de los mozos, «No intentéis agredirnos  aquí en vuestra pueblo, somos piedras que rodamos por el mundo»
Referente a Zoilo Centenera y «El Momo», decir que les recuerdo aquel día dando capotazos y colaborando en la lidia con sus compañeros.

Acabada la capea recuerdo que se repartieron el guante que habían pasado en el primer novillo, sobraron algunas monedas y Paco le dijo a Manolo que esas monedas me las dieran a mí, recuerdo que le dijo que no, que las monedas que sobraban eran para sus hijos pequeños y aunque Paco me dijo que no me enfadara y que lo entendiera, no me sentó bien, yo era un niño y no sabía lo difícil que era ser padre y sacar una familia adelante, eso que me hizo Manolo «El Correas», lo comprendí y entendí muchísimos años después cuando fui padre, ahora sé que Manolo obró con razón.

Terminada aquella capea en Chiloeches nos fuimos con Manolo «El Correas» a Sacedón un pueblo de Guadalajara donde él y su esposa eran los conserjes de la plaza de toros, allí pasamos la noche durmiendo en la enfermería, creo recordar que al día siguiente nos fuimos a otro pueblo y también a Alhóndiga un pueblo muy simpático de Guadalajara donde el padre de Zoilo Centenera tenía una finquita con una placita de toros  donde se daban fiestas camperas y capeas con vaquillas.

También recuerdo que tenían en la finquita una becerra brava que creo que estaban criando a vivieron, el padre de Zoilo recuerdo que me dijo que cuando la becerrita creciera un poco me la iba a soltar a mí para que la torease.

Estos son parte de los recuerdos que guardo de mi niñez e infancia torera.

La vida siguió, de Manolo «El Correas», ya no supe nunca nada y eso que muchos años después toree en la plaza donde él fue conserje (Sacedón), con Paco sigue la amistad, Paco, después de aquello siguió algunos años más de novillero, después se hizo banderillero y actuó en distintas cuadrillas incluida en la mía, años después se retiró y se jubiló de su trabajo en telefónica, en cuanto a Zoilo luchó algunos años intentando ser Torero y al dejarlo se dedicó a la poesía y al dibujo, su nombre artístico en la actualidad es Curro Sevilla y es un gran poeta, Luis Sánchez Pardo «El Momo», tuve menos trato con él, supe que siguió por las capeas de Guadalajara muchos años y que a principios de los años dos mil falleció, (Dios le tenga en su gloria),

Julián Maestro, torero