Lo mejor que ha podido hacer en su carrera Pepe Moral es alejarse de Julián Guerra, y su famoso gafe. Probablemente este es el mayor triunfo de toda la temporada, y eso que ha salido por la puerta grande de Arles enfrentando a los Palha. No sé de quién es la decisión o de quien partió esta ruptura, pero lo que está claro, que es lo mejor que le podía pasar a Pepe Moral en esta temporada.
Una temporada complicada, agravada por la lesión y el gafe Guerra. Es muy curioso ver las estadísticas de este apoderado, porque torero que coge, torero que le quita el prestigio y destruye su tauromaquia, tal vez esta es la mejor prueba, Pepe Moral en la que debería ser su mejor temporada perdió, toda la chispa, y su pureza. Pero antes que al diestro sevillano, le ha pasado a toreros como Miguel Abellán, o el mismísimo López Simón. Todos estos toreros se fueron hundiendo en el barro, y marcaron una línea descendente tanto en triunfos, como en toreo, y en popularidad. Un rasgo muy curioso que marcan todos los toreros que apodera Julián Guerra es su descenso de pureza y verdad en sus suertes, también a nivel de valor e ideas claras. Todos pueden valorar la involución de Juan Leal, de más a menos junto al apoderado Julián Guerra, en ocasiones parece que no sabe ni torear, y eso para un chaval con seis años de alternativa debería ser una grave mancha al chispeante.
Seguro que la próxima temporada todos los aficionados podremos volver a disfrutar de un gran Pepe Moral lleno de valor y clasicismo, y que su mano izquierda y su pureza vuelvan a conquistar como hizo antaño a todos los aficionados.
Por Juanje Herrero