Estupefacto quedé hace pocos días cuando escuché a ese muñeco llamado Íñigo Errejón cuando soltó por su boca, una de las sandeces más criminales que he escuchado en mi vida. Como quiera que ha habido un cambio en la dirección de la empresa Inditex en la que, en este momento, ha sido Marta Ortega la que sustituye en la presidencia al genial Pablo Isla, el hombre que ha llevado a la empresa a los primeros puestos del escalafón mundial si de empresas particulares se refiere.

Tras esta noticia, ese descerebrado aludido dijo que ese puesto que ha ocupado Marta Ortega tenía que haber sido por oposición para que muchas personas pudieran opositar al cargo. Y el muñeco referido se quedó más ancho que largo. Ese tipo no se ha dado cuenta que una empresa privada, caso de Inditex que aporta muchísimos millones a las arcas del Estado para que vivan cientos, miles de gandules como Errejón, puede elegir para su dirección o para la señora de la limpieza, las personas que crea más convenientes y, una vez retirado ese monstruo de las finanzas llamado Pablo Isla, Amancio Ortega, dueño del sesenta por ciento de la empresa puede elegir al que le venga en gana y, si en este caso, su propia hija como presidenta del grupo Inditex, Marta Ortega, ostenta el suficiente liderazgo para dicho menester el éxito está servido en dicha empresa. A tenor de lo dicho, todos sabemos los millones que Amancio Ortega ha donado para Cáritas, para comprar máquinas innovadoras para los hospitales y, mientras comprobábamos la dádiva generosa de este hombre genial, desde la formación Podemos recibía las críticas más exacerbadas que un ser humano pudiera soportar. Valientes hijos de puta, diría el otro. ¿Verdad?

Lo de Errejón y muchos otros gandules en pululan en política no es otra cosa que una broma de mal gusto que nos gastaron las urnas en los últimos comicios. O como dijera Carmelo Encinas, estamos soportando toda la basura que salió de las urnas, algo que aunque no nos guste no tenemos otra opción que tragárnoslo por mucho que nos cueste, no queda otra opción. Recordemos que esto es España, lo digo porque en otro país, antes de que la izquierda tuviera que pactar con la basura más pestilente de la política, podían haber hecho un gran pacto de estado con la derecha pero esa es apenas una ilusión porque la izquierda no quieren ningún gran pacto de estado con nadie, quieren, como están haciendo, destruir todo lo que encuentren en su camino y, a las pruebas me remito.

Ese indeseable de Errejón habla de opositar pero, ante todo, había que preguntarle a él donde opositó para entrar en política que, en honor a la verdad, es la única profesión donde opositar debería ser algo ineludible porque están jugando con los intereses de España estos políticos barriobajeros; pero no, para entrar en política y si es en las formaciones de izquierdas mucho peor puesto que, con ser estúpido, gandul, analfabeto y mala persona, con ello ya se tiene el pasaporte adecuado para ostentar la “cátedra”. Las pruebas son elocuentes con estos políticos que nos rigen.

Gamas tengo de levantarme un día y desayunarme con una buena noticia que tenga que ver con la maldita izquierda pero, no lo verán mis ojos porque dichas gentuzas, además de analfabetos son gentes de mal vivir, razón por la que de sus corazones o cerebro jamás puede brotar una idea válida para el conjunto de la sociedad. Todos ellos, desde el primero hasta el último, se pasan el día diciendo estupideces, chorradas al más alto nivel que nos las diría ni un retrasado mental pero, estos personajes sobrepasan el umbral de la subnormalidad por eso dicen todo lo que a nadie le interesa.

Estamos ante un 14,50% de parados en España, es decir, ostentamos el record de Europa y nuestros salvadores se ocupan de que se hable catalán en todo el mundo, caso del apestoso Rufián que tiene el apellido que le define, cuando se ha pronunciado en la cámara de los diputados diciendo que, para el año próximo, como no se doblen todas las películas al catalán no apoyará a Sánchez. ¿Se puede ser más analfabeto que el tipo citado? ¿Cree alguien que las productoras del celuloide van a doblar en catalán para que lo vean tres docenas de estúpidos? Vamos que, la barbarie, al respecto, la tenemos servida. Lo lógico, como se ha hecho toda la vida es que las películas se doblen en castellano por la sensata razón de que somos seiscientos millones de personas por el mundo que hablamos la lengua de Cervantes. Pero como todos estos aprendices de criminales tienen cogido por los cojones al mentiroso de Sánchez, todo lo que a ellos les rote, Su Sanchidad, arrodillado ante ellos claudicará. Sí, Carmelo, tenías muchas razón, mucha basura salió de aquellas urnas malditas en los últimos comicios y yo añadiría, y que pare ahí la cosa puesto que todo pinta muy negro.

Fijémonos hasta donde raya la locura de estos personajes como el Rufián al respecto de su exacerbado catalanismo que, el susodicho no se ha enterado todavía que, por ejemplo, un mundo como Internet en que millones de personas andan sumergidos en dicha vorágine y a todas horas, en las redes se habla en castellano y, el muy apestoso quiere que se doblen las películas en catalán. ¿Será que los catalanes no entienden el castellano? Yo creo que sí lo entienden, al menos de momento porque como siga esta cantaleta, dentro de muy poco tiempo será verdad, los catalanes no sabrán ni media palabra en castellano. Pobres generaciones venideras, si supieran ellos todo lo que les espera se morían de la pena.

Cualquiera desea morirse cuando comprueba que, Yolanda Díaz, la vicepresidenta del gobierno, sabía las consecuencias que podría traernos el Covid e intentó que no se celebrara la manifestación del ocho de marzo en que, todas las feministas salieron a la calle para que se infectara hasta Dios con el Covid. Yolanda lo sabía, lo advirtió a su “amo” y nadie le hizo caso y, para colmo, ella no dimitió. ¿Se puede ser más estúpido que dicha señora? Lógicamente, Pedro Sánchez le calló la boca, se hizo la manifestación y hubo cientos de miles de contagios con los que más tarde llegamos a la cifra de más de cien mil muertos y, la vicepresidenta, como dije no tuvo el valor de dimitir. Estos son los políticos que nos rigen, los que soportamos, los que les damos de comer con sueldos astronómicos mientras que ellos, como prueba de gratitud, lo único que se les ocurre es seguir dividiendo a España, promulgar leyes estúpidas y dejar al pueblo a la buena de Dios.

En la imagen, Marta Ortega, la presidenta del grupo Inditex, la que según Íñigo Errejón debería de haber opositado al cargo.