¿Qué está pasando en los bolsines? ¿Hay justicia en los Bolsines? ¿ Qué criterios sigue el jurado de cada bolsín? Muchas preguntas y no todas las respuestas son claras, y en ocasiones tampoco son justas.

La temporada de invierno, en la que los chavales llenan su mochila llena de ilusiones para participar en bolsines de toda España, que les hagan madurar, coger ambiente y oficio, se está convirtiendo en 2022 en un auténtico despropósito. Cada certamen, cada eliminatoria, cada tarde, trae consigo una cruenta polémica por las redes sociales. Acusaciones vertidas en afanar la verdad, o mejor dicho su verdad.

Ciudad Rodrigo y Arnedo en el punto de mira. Las polémicas han envuelto estos dos históricos certámenes con lo que ello acarrea. En el primero se han repetido varias cribas injustas, que han dejado fuera a chavales que a los ojos de muchos profesionales merecían pasar. En el zapato de plata la polémica ha venido tildada por un artículo, en el que portal digital «nuevecuatrouno» sacó un desafortunado titular en los que colocaba como finalistas a 3 novilleros que habían actuado el sábado sin esperar a los actuantes del domingo. El azar hizo que finalmente por puntuación pasarán esos 3 chavales del primer día con la consecuencia polémica. La indignación de aficionados y de varios novilleros llenaron las redes sociales de reproches. El director del portal ha salido a la palestra para dar una explicación. Esta polémica viene dada por un periodista nefasto que le tocó cubrir un evento para el que no estaba preparado, y encima su falta de profesionalidad hizo el resto.

Las polémicas siempre inundará la tauromaquia. Depende del ojo con el que se mire las cosas son de una forma u otra. Para saber ganar también hay que saber perder. Entonar el «mea culpa» y seguir trabajando por el sueño de ser torero es necesario. El mejor reproche que puede hacer un novillero es en una plaza de toros, delante de un novillo y con la afición de testigo. Un triunfo entierra todo. Pero hay algunos que no asimilan perder, y se obsesionan en demasía con lo que pudo ser y no fue.

Las polémicas seguirán inundando los bolsines, es inevitable y por desgracia, es una constante. Pero hay que saber avanzar, trabajar y respetar. El resultado en ocasiones es lo de menos. Esta profesión es de resistencia, no de velocidad.

Por Juanje Herrero