No creo que ningún miembro de la ejecutiva nacional del PSOE lea estas líneas. Dudo que les interese nada relacionado con la tauromaquia, pero si son un poco inteligentes tendrán al menos una persona rastreando las redes sociales para “pulsar” el pensamiento de sus posibles votantes. Por eso, les quiero explicar porque he decidido que no volveré a votar a su partido.
Nací en 1.966 y, por lo tanto, maduré a la par que nuestra democracia. No puede votar hasta las elecciones generales celebradas en 1.986 pero desde estas elecciones hasta ahora mi voto siempre fue para el PSOE.
¿Y qué es lo que ha hecho que un votante fiel deje de confiar en ellos? Se lo explicaré:
La realidad del sistema capitalista deja muy pocas alternativas a los gobiernos en la gestión económica. En la actualidad, la única diferencia que puede marcar de un partido izquierdas frente a otro de derechas se encuentra en la gestión de las libertades individuales. Y es en este campo donde el PSOE esta haciendo aguas en los últimos años y más concretamente en lo que se refiere a la libertad de cada uno para elegir si desea o no asistir a espectáculos taurinos.
Si bien la ejecutiva nacional del PSOE nunca se ha manifestado abiertamente como “prohibicionista”, a nivel autonómico y municipal se han producido todo tipo de interferencias, cuando no prohibiciones directas, para impedir el libre desarrollo de estos espectáculos.
Por este motivo, no puedo seguir votando a dicho partido, porque su evolución hacia posiciones anti-taurinas no se corresponde con los valores tradicionales del socialismo democrático.
Porque el PSOE al que yo votaba, defendía que no se puede legislar según las creencias morales de ninguna religión y yo estaba de acuerdo con este planteamiento. Ahora sin embargo pretende legislar según la moral animalista.
Porque el PSOE al que yo votaba, defendía que la interrupción voluntaria del embarazo era una cuestión de libertad individual de cada persona y yo estaba de acuerdo con esta idea. Ahora sin embargo quieren limitar la libertad individual de cada persona de acudir a los espectáculos que consideren oportunos.
En definitiva, porque el PSOE al que yo votaba, defendía al ser humano por encimas de los animales y yo comparto este precepto. Ahora sin embargo quieren promover el bienestar animal aún a costa del bienestar de las personas.
Así que a mis 51 años me encuentro decepcionado por el partido en el que siempre confié y no encuentro otra propuesta política que me ilusiones. Por tanto, pido a los dirigentes socialistas que rectifiquen sus políticas en cuestiones relativas a la tauromaquia para que yo pueda seguir votándoles, como he hecho hasta ahora.
Por Jose Luis Gonzalez Garcia