• Cada vez son más  las personas que han visto su video en las redes sociales, denunciando la marginación que está siendo sometida por ciertos empresarios colombianos.

Bogotá anuncio hace pocos días los carteles para su feria 2020, que constará de 5 corridas y un par de novilladas a lo largo del año. Casa Toreros que han sido los adjudicatarios de la plaza por unos cuantos años, han tomado ejemplo de Acho, y plantean una feria similar. El gerente de la empresa Alberto Cediel, que atraviesa por problemas económicos ha visto como un sueño hecho realidad su cargo, la llegada de los millones de los “Pablos”, aunque sino tienen la suficiente sensibilidad y honestidad, Bogotá acabara en muy poco tiempo como Medellín.

Una feria basada en Roca Rey con dos actuaciones, el torero de la empresa se lleva las mejores corridas, imagino que a buen precio. Con un guiño muy pronunciado a los toreros colombianos, pero con una baja muy importante, la confirmación de alternativa de la torera de la tierra, Rocío Morelli. Una torera que lleva luchando bastante tiempo por ser reconocida en su país. Que ha estado presente en Manizales, en dos ocasiones, y que se ha jugado la vida en varios ruedos de la geografía taurina mundial, desde México a Perú, pasando por España. Con un resultado de 16 corridas, 24 orejas y un rabo, 8 puertas grandes y un indulto. Temporada completa y con sabor, para ser tomada en Bogotá, como un reclamo a la oportunidad e igualdad.

Una vida dura, de torera modesta, donde el entrenamiento diario es parte principal de su rutina diaria. Una profesional, que intenta superarse diariamente, con el coraje que le brinda la vergüenza torera, y el orgullo de conseguir un sueño al alcance de muy pocos. Muchos son los premios que se ha llevado a las vitrinas de su alma, y de su casa. Momentos para el recuerdo que ha vivido en México donde habitualmente la mujer torera es más  considerada que en Colombia.

En ocasiones, la frustración de saber que muchos compañeros colombianos intentan desmoronar sus sueños, que los empresarios intentan cambiar su toreo,  (le piden que ponga banderillas… si quiere estar en su corrida), y muchas más tropelías y bajezas humanas. Donde muchos no la creen capaz, pese enfrentarse siempre en igualdad de condiciones, y nunca pretender un trato de favor por ser mujer. Estaría dispuesta a matar una corrida de Miura para que la tomen en serio.

Pese a todo, Rocío Morelli sigue caminando con entusiasmo y sin rencor en el mundo del toro. Dispuesta a dar todo, por una profesión a la que ama, y a la que quiere honrar con pureza, verdad y sentimiento. Consciente de la dureza del circuito colombiano, no por las reses que salen al ruedo, sino por el machismo que se encuentra. Espera que algún día le honren con una oportunidad, y tal vez ser profeta en su tierra. En este mundo, en ocasiones, los méritos no sirven de nada, y la igualdad brilla por su ausencia.

Por Juanje Herrero