Tercera de abono en La Glorieta y con ella llegó la corrida llamada del Arte.Tres cuartos de plaza para ver a Diego Urdiales, Ginés Marín y Pablo Aguado que se enfrentaban a una corrida de Montalvo. Corrida bien presentada pero de juego desigual destacando el buen primero, el noble segundo y el bravo quinto.A Diego Urdiales le tocó en suerte Liricón, un buen toro que Urdiales toreó extraordinariamente bien, sobre todo por el pitón izquierdo.Naturales largos, profundos y cadenciosos que hicieron sonar los primeros olés rotundos de esta feria.Siempre bien colocado toreando muy suave sin violencia dándole la distancia y el toque justo, un deleite para los sentidos.Oreja tras una estocada desprendida efectiva.

Ginés Marín no tuvo su tarde ,a su primero lo recibió bien de capa pero en la muleta el toro noble de buena condición se vino abajo pronto.Ginés no estuvo confiado con él y en varias ocasiones citó fuera de cacho cosa que algunos aficionados le recriminaron. Mató mal y eschuchó silencio y algún pito.

Con el quinto Mandadero el mejor del festejo y de lo que llevamos de feria,mas de lo mismo.
Toro bravo y exigente que toreó muy bien de capa, tomó un buen puyazo que casi derriba al picador. Con la muleta no se hizo con él ,soltaba la cara al final del muletazo y le tropezaba las telas continuamente,solo al final de la faena logró dos tandas por el derecho aceptables pero ya era tarde.Mató mal ,aplausos para el toro y pitos para él.

Mucha gente estaba expectante por ver a Pablo Aguado que debutaba el La Glorieta como Urdiales pero no pudo ser ,se llevó el peor lote.Aun así en su primero nos dejo dos verónicas buenísimas que nos quedarán en la retina por mucho tiempo.En la muleta se quedaba corto y no pasaba lo intento pero de donde no hay no se puede sacar. Ovación.

Ante el sexto al que pareó muy bien Ivan García que se tuvo que desmonterar, abrevió Aguado ya que se paró y no pudo hacer nada .Tarde llena de detalles artísticos pero que nos dejó «con ganas de más».

Por: Julio Hernández Villarón