La familia Flores está ligada a la agricultura y la ganadería desde finales del siglo XVIII,  primero tuvieron ganado de casta Jijona ( una de las castas fundacionales) en 1914  los hermanos Flores forman la ganadería con reses adquiridas a D. Eduardo Olea, añadiendo un lote de vacas y un semental de José Vega, anunciando Samuel hermanos, en 1925 cambian totalmente de encaste al comprar uno de los cuatro lotes en que se había dividido la ganadería de ( D. Luis Gamero cívico,   directamente pura de Parladé) que previamente adquirió Juan Dominguez Delgado, al término de la guerra civil fué reorganizada por D.Samuel Flores ( tío del actual) de esta época es el semental Naviero, pilar básico en la ganadería ( con las hechuras típicas de Gamero cívico) que ligó excepcionalmente bien.

La morfología de los Gamero cívico, es muy definida toros que tienen mucha viga pero son cortos de manos, badanudos,bajos y bien hechos, típico es el ser escurridos de culata » culo de pollo» destaca su desarrollada cornamenta que vá desde el acapachado hasta el veleto, pasando por corniapretados y engatillados, los pelajes más comunes son el negro, castaño, colorao y los típicos chorreados.

En 1968 fué cedida la ganadería a la sociedad » Agropecuaria sierra morena» figurando como consejero delegado D. Samuel Flores Romano, que siguió herrando con los dos hierros el de la F de la familia Flores ( septiembre 1864) y el de  E. Olea modificado ( abril 1928) .

Aunque tuvieron el típico bache, esta ganadería de Samuel Flores ha sido en el último cuarto del siglo  XX, una de los hierros más prestigiosos, siendo una de las favoritas de las ventas, donde lidió varias corridas de beneficencia, otras plazas importantes en la casa son: Bilbao, Dax y Albacete, etc.

Con el comportamiento típico también en otras ramas de Parladé ( salen distraídos y fríos, viniendose arriba en el caballo y banderillas, para acabar en la muleta con una bravura enclasada, siempre a más) ganadería que tiene muchos premios de plazas importantes, tanto al toro más bravo, como a la mejor corrida, por diversos motivos hoy está más reducida, pero junto al mítico Samuel Flores ya lleva tiempo trabajando a tope, su hijo del mismo nombre, lo que nos hace concebir esperanzas de que los Gamero cívico de Samuel  vuelvan por sus fueros, porque siguen en buenas manos.

 

Por Rafael Falcon

Fotografia J.J Diago