Comienza la segunda de abono en La Plaza de toros de La Glorieta, con más entrada de la que se esperaba, demostrando así los salmantinos el apoyo a los tres toreros charros anunciados en el cartel y a la ganadería de Adelaida Rodriguez, cuyo trapío y presentación han sido sobresalientes.

El ambiente en los tendidos se respiraba tranquilo ante una feria de la casa,  pero con ilusión y esperanzas de disfrutar de una grandiosa tarde de toros.

Entre los que no se habían querido perder el festejo se encontraban, El Viti,  Emilio de Justo o Juan del Álamo entre otros.

  • Ficha del festejo:
  • Domingo López Chaves: Oreja y ovación.
  • Damián CastaÑo: Aplausos y  saludos.
  • Alejandro Marcos: Aplausos y silencio.

Quinientos noventa y un kilos de peso salían por la puerta de toriles perteneciendo al toro más grande de la tarde, y cuya lidia le correspondía a López Chaves.

Aplausos unánimes para un señor toro que respondía en presencia.

Avanto de salida, “propio de esta ganadería”, el torero tuvo que salir a los medios para poder así iniciar su faena con el recibo capotero.

En la suerte de varas lo llevó al caballo con un galleo por chicuelinas, solo recibió un puyazo debido a su escasa fuerza al salir del caballo.

Destacar de su cuadrilla el tercer par de banderillas de Jarocho.

Lo brinda al público para iniciar su faena pegado a las tablas y donde ya el astado comienza a quedarse corto en la muleta, es entonces cuando utiliza una serie de trincherazos para sacarlo a los medios, logrando así con la mano derecha unos pases de calidad torera y consiguiendo ligar los muletazos debido a la humillación del toro, lástima el poco recorrido que tenía quedándose un poco corto pero sin molestar al torero.

Al natural y con el toro prácticamente parado Domingo se empleó para meter al toro en la muleta y no quitársela de la cara, consiguiendo así el reconocimiento de los aficionados ante su esfuerzo.

Mató a la suerte contraria y dejó una estocada caída que le bastó para cortar una oreja con fuerte petición de la segunda.

Su segundo correspondiente al cuarto en la lidia, no distaba en presencia de sus hermanos, siendo el segundo de más peso de la tarde.Destacable con el capote fue una larga cambiada de rodillas que se sacó de la manga y que fue muy aplaudida para finalizar su recibo capotero.

Suerte de varas mal ejecutada con puyazo trasero, pasando lo mismo que su anterior toro, pierde las manos al salir del caballo y se cae, a lo que la plaza responde con pitos.

Buen tercio de banderillas de Mambrú y Toñete.

Lo lleva a los medios tirando de él sin darle un solo pase, tras haberse caído contra las tablas en su inicio de faena con la muleta.Durante toda la lidia la mano de Chaves ha permanecido a media altura, ya que aunque el toro tenía condición, la falta de fuerzas ha impedido ningún tipo de lucimiento por parte del matador, siendo la faena monótona y sin transmisión.

Al natural poco diferente pudo hacer, nada de someter ni obligar a un toro que le faltaba motor.Mató a la suerte contraria, atravesándole la espada, llegó el primer aviso seguido de seis descabellos.

Damián Castaño debutaba en la Glorieta como matador de toros en la tarde de hoy, por lo que la ilusión y las ganas con las que venía a la Glorieta estaban presentes, así como también sus nervios.

Sale su primer toro, segundo en la lidia, aplaudido, con gran trapío.

Recibe con el capote con verónicas de calidad, siendo aplaudido y saliendo airoso del primer tercio.

Quiso Damián dejar lucimiento al toro en el tercio de varas dejándolo en los medios, pero no fue posible, y Fernando Sánchez le deja un puyazo trasero.

Brinda el toro a su amigo y compañero Juan del Álamo allí presente, el cual recibe una cariñosa ovación por parte del público que como a todos los toreros charros le tienen gran estima.

Comienza su faena pegado a tablas y sacándolo hacia afuera, consiguiendo que el toro se fije en la muleta y con ello la ligazón en algunos de sus pases pese a la falta de recorrido del de Adelaida.

El posterior transcurso de la faena fue a menos, ya que la nobleza del animal hizo que se fijara más en el torero que en la muleta, condicionado también al rápido aprendizaje del animal…no perdonó las veces que tocó tela.

Con la mano izquierda una tanda sin lucimiento.

Mató a la suerte natural cuya estocada fue caída y un tanto delantera, que no le bastó para matar al toro, teniéndolo que descabellar hasta en tres ocasiones.

Sale el quinto toro, correspondiente al segundo del lote de Damián,  ya que se corrió turno al ser devuelto el primero de Alejandro Marcos.

No se esperaba menos de él viendo el transcurso de la corrida, gran murmullo en los tendidos y largos aplausos para un excelente toro con unas puntas que miraban al cielo… Valor de acero y sangre fría para ponerse delante de un toro que ya quisieran muchas plazas de primera.

Lo recibe con el capote de rodillas próximo a las tablas arriesgando pese a la envergadura del animal.

Intenta abrir su faena con ganas y disposición pero los derrotes y los pasos que le tiene que perder debido al poco recorrido del toro hacen que Damián intente buscar esa transmisión en un toro que manseaba en algunas ocasiones, en otras embestía pero de manera desigual, sin dejar que el torero llegara a un entendimiento con ese va y ven que el animal llevaba dentro.

Pinchazo y estocada caída cuya faena finalizó con el segundo descabello.

Saludos y un gran cariño se ha llevado Damián Castaño de una afición que quiere volver a verle torear en su “Glorieta”.

Alejandro Marcos el torero de la Fuente de San Estaban recibe al sexto toro, ya que el tercero que le correspondía en la lidia fue devuelto debido a la falta de fuerza y se corrió turno.

Con el capote excelencia y clase de un torero que aún tiene mucho por decir, con bellas y estéticas verónicas se encontró el de Adelaida, demostrando buen desplazamiento con el capote, remató con una media verónica que dejó claro quién es Alejandro Marcos.

Su brindis fue dirigido al Viti, ejemplo a seguir de muchos toreros, quien a buen recaudo les da sabios consejos.

Toro que embestía en la muleta y que saca a los medios para intentar sacarle algo de fuerza dándole sitio, pero poca ayuda tuvo por parte del animal.

Se quedaba corto con exceso de nobleza, le faltó transmisión para que hubiera ligazón y rotundidad en sus pases.

Pinchazo y estocada caída que se transformó en merecidos aplausos en los tendidos.

El reloj de la “Glorieta” marca las ocho de la tarde y las nubes asoman sobre el albero que hizo que se enfriara el ambiente…

Marcado con el número 21 sale Fumado el sobrero de Adelaida Rodríguez que pertenece al segundo del lote de Alejandro Marcos y último de la tarde.

Es enganchado con el pitón por el brazo, pero la nobleza del animal deja el percance en un susto.

Ha picado Alberto Sandoval, con el toro prácticamente debajo del caballo, ha sido el único toro de la tarde que ha recibido dos puyazos, “pena de no poder ver la suerte de varas como debiera ser”, si se habla de tres puyazos las manos a la cabeza se pondrían más de uno.

El brindis va para el púbico que tanto anhela ver a una Alejandro Marcos triunfador.

Toro con entrega al que Alejandro no ha terminado de coger el aire y se le ha echado por eso encima, tenía buena condición con repetición en sus embestidas pero sin llegar a a cuajar, sin llegar a fusionarse uno con el otro, “agua y aceite”.

No le faltó valor al charro que no desistió en un intentarlo, pero le ha faltado ese remate en los pases que no ha permitido mayor lucimiento.

Tres pinchazos seguidos de una estocada atravesada y tendida, lo mató al sexto descabello.

El resumen de la tarde no es otro que la gran presencia y trapío con los que Fernando el ganadero, ha traído con toda ilusión. Una corrida que bien se correspondía a una plaza de toros de primera, siendo una lástima esa falta de fuerza de alguno de los toros que ha restado esa chispa de emoción a la tarde.

Por parte de la terna nada que objetar ante esa veteranía de Chaves que hace que le ponga corazón en cada pase que da, ante esas ganas de Damián de torear en su plaza, con su gente, y demostrar que merece estar en los carteles de las grandes ferias, y por su puesto nada que objetar ante esas ganas de Alejando Marcos de demostrar su clase y torería, eso que lleva dentro y que aún le queda mucho por sacar.

Por Gabriela Martín.

Fotografía Julio Hernández Villarón