Que bonita es la gran feria de la nueva normalidad. Con ella el toreo tiene el futuro asegurado.  Bueno… por lo menos el futuro del bolsillo de alguno. ¿Qué pasará el año que viene si las primeras grandes ferias no se llevan a cabo con normalidad?

Da igual, la feria de los «primos» subvencionará el panorama actual. Que viva la utopía. Total si podemos ser «ricos» hoy… que más nos da el «mañana». ¿ Dónde ira a parar el dinero de ésta gran feria? Por favor, que alguien salga a la palestra y lo explique al estilo «barrio sésamo» por si acaso nos perdemos.

Lo digo en plural… porque ya son muchos aficionados y profesionales que dudan del final de una temporada taurina nefasta. Al final,  canal toros nos dirá donde van a ir a parar los presuntamente 2 millones de euros que gentilmente han donado para la nueva reconstrucción de la Tauromaquia.

Al final, y lo más importante nos es el presente… sino el futuro. ¿ qué pasará con la temporada que viene? Deberíamos empezar a planificar las grandes ferias desde ya. Evidentemente nadie sabe como evolucionará la situación actual, pero lo que esta claro que las decisiones hay que empezar a barajarlas, y la suspensión no es una opción. Al final, la realidad se debe imponer ante un virus que no sólo causa muerte sino que esta empezando a causar miseria.

Si tenemos que aprender a convivir con él, que así sea. Pero la normalidad, la rutina es necesaria para la economía de un país y evidentemente para una tauromaquia que espera ansiosa su vuelta por todo lo alto. Qué dios nos pille confesados, y que reparta suerte.

Nos hace organización, valor, pero sobre todo amor a la Tauromaquia. Sobran intereses, falta afición.

Por Juanje Herrero