El pintor Jano Solleiro presenta en Madrid su exposición de arte con motivo de la Feria de San Isidro. Será en la Sala Antonio Bienvenida de Las Ventas, desde el 22 al 28 de mayo.

El artista mexicano cruzó el charco hace pocos días y ya está el foro, feliz y recuperado del jet lag, para atendernos con esa cordialidad que lo caracteriza al maestro, algo que agradecemos.

Cuando Jano Solleiro pinta toros y toreros, el arte bebe del arte.

¿Cuándo te diste cuenta del pintor que llevabas dentro?

Me alegra que me hagas esa pregunta, porque otra vez me la hicieron anteriormente pero no había meditado lo suficiente para responderla.

Los diferentes momentos de la vida te permiten expresar diferentes emociones, expresiones que se escapan del alma y que tienes que plasmar.

Al llegar al momento de máximo de todo esto, cuando sientes el deseo de decir y de compartir el reflejo de lo que eres, en ese momento es cuando nace el artista, cuando sientes que lo eres.

¿Y en ese proceso cuando se incorporan los toros?

Mi familia está muy vinculada a los toros desde siempre, por amistad con Luis Castro “El Soldado”, porque recuerdo haber asistido a muchas tientas desde niño, y unos nueve años tendría yo cuando visité por primera vez la plaza. Ahí lo que sentí fue instantáneo, como un flechazo, y desde ese momento imaginaba constantemente que era toro unas veces, y otras torero.

Mi tío Luis Solleiro, que también era pintor y vivió aquí en Madrid, me influyó especialmente, porque tenía muchas películas rodadas por él mismo en Super 8. Después de verlas yo tenía la fantasía de que toreaba, e iba dando pases por ahí con el periódico.

Desde todo aquel tiempo, creo que existe una comparación entre la Tauromaquia y la vida e incluso, y perdóname la petulancia, entre el torero y el pintor. Las decisiones que se toman, los buenos y los malos trazos, las contradicciones…

Conoces bien la situación de los toros en España, ¿qué opinión te merece en comparación con la situación en México? Y te estoy preguntando por las dificultades…

Efectivamente, los momentos difíciles los estamos atravesando aquí y allá, aunque la diferencia fundamental creo que está en la desunión que existe en México, así como también el abandono que se recibe por parte de la administración.

Produce dolor al ver la plaza Monumental con tan pocos aficionados, y en un tremendo nivel de deterioro. Parece que está agonizando.

Sin embargo, acá se percibe como si las cosas fuesen un poco mejor en este San Isidro que el año pasado, por el buen interés de los carteles, por lo que se lo goza la gente y por el seguimiento de los medios de comunicación.

Ya visité la plaza para tomar contacto con todo ese ambiente y ver a los toreros me produce las sensaciones que necesito para la inspiración y el proceso creativo.

 Si hablamos del proceso creativo, te caracterizas por mostrar algunos detalles del tuyo en las redes sociales. ¿Te imaginas que pintores como Velazquez o Picasso, hubieran tenido a su disposición estas herramientas?

Bueno, hubiera sido increíble. Siempre que estoy en Madrid paso a visitar a estos grandes maestros, y todavía me queda mucho.

Desde luego que cuando muestro en Istagram algunas fases de la creación de mis obras, no lo hago por ese postureo que abunda por las redes sociales, sino desde el gusto por compartirles ese momento que tanto significado tiene.

Como cuando abres una botella para tomar con los amigos, como una manera de decirles aquí estoy y es gracias a ustedes que pueda estar en este camino de lo que voy queriendo ser.

Y por supuesto que si lo que estoy haciendo no me gusta, no lo muestro, eso ni se me ocurre.

 ¿Cómo se logra, mucho más allá de haber captado el gesto, pintar el alma de una persona?

Se logra pintando con el alma, sintiendo lo que siente esa persona o ese personaje. Lo mismo si es un torero que si es un animal, como por ejemplo en El quite del perro, y me meto dentro de ese perro que se enfrenta al toro, para comprender qué está pensando, cuales son sus miedos y qué siente en ese instante.

Y cuando pinté a José Tomás en el frío túnel del patio de cuadrillas, en ese momento era yo el que estaba dentro de sus pensamientos, en sus rezos o en lo que fuese que estuviera pensando en ese momento tan grave justo antes del paseíllo. Ensimismado consigo mismo.

Otro artista genial como Sting se ha manifestado sobre la inteligencia artificial, augurando una batalla entre esta y la inteligencia del hombre. ¿La inteligencia artificial será algún día capaz de pintar el alma?

Te voy a cambiar el planteamiento, y te digo que la inteligencia artificial no podrá tener alma.

Admirado maestro, querido cuate, en nombre de los lectores de Toros de Lidia te agradezco la generosidad de estos pensamientos, te deseo mucha suerte y que a la próxima sea yo quien esté al otro lado, en la querida tierra mexicana que tanto soñamos en España.

Que así sea.

Doy gracias por haber tenido una familia que me ha traído a este mundo de los toros y quiero despedirme agradeciendo también a todos los que alguna vez se han interesado por mi obra, porque cuando esto sucede siento que es un honor.

Así que les invito a todos a visitar mi exposición y estaré encantado de saludarles.

José Luis Barrachina Susarte