Una crisis de afición, una temporada vacía y mucho que mejorar.
2020 trajo abundantes males, y no pocos en el mundo del toro que ha sufrido los añadidos este año más los que ya padecía. En el caso de quién esto escribe fue una profunda crisis de afición. Llegué a aborrecer absolutamente todo lo que tuviera que ver con los toros y, sobre todo, los toreros.