TOMEN NOTA, CHAVALES
De todos es sabido que, pretender ser torero es poco más que un milagro puesto que las condiciones que se presentan son todas tan ingratas, a veces tan injustas y tan demoledoras que, en el camino nos encontramos con decenas de “cadáveres” de chicos que han pretendido ser toreros. Yo diría, si se me apura