Siempre sostenemos aquello de que la tauromaquia ha estado tremendamente unida al pueblo, porque surgió desde lo más profundo de éste. La grandilocuencia de esta manifestación artística llegaría después, pero el campo y los pequeños pueblos fueron sus iniciales escenarios. Ahora que las cosas tienen el color perverso de las crisis, es cuando más miramos estas raíces. Por ello, los festejos televisados por el canal Castilla La Mancha Media vienen a ser un grandioso ejemplo de la verdadera esencia de la fiesta taurina.

Al rebufo de la formidable entrevista que hiciera nuestro compañero Pla Ventura a Martín de Blas, que viene a ser el alma de los espacios taurinos de esta televisión, hemos considerado ponderar acerca de los festejos retransmitidos por este canal. Porque nos parecen espectáculos que van hacía la pureza de la tauromaquia; en pequeñas plazas de pueblos, con carteles digamos, y con todos los respetos de segunda fila. Lo cual siempre es gratificante para el espectador, ya que no vamos a ver  el toreo y a veces destoreo previsible de nuestras queridas figuras. Veremos la mejor predisposición de aquellos que buscan un lugar en el toreo, los que ayunos de contratos han de jugársela en tardes, que además tienen las cámaras por testigos.

El espectador del canal manchego tiene además un privilegio, que es el abanico abierto de ganaderías, que ya no son las consabidas y conocidas de aquellas que van unidas a las figuras. La presentación viene siendo bastante interesante y atractiva; otra cosa es el juego que den posteriormente. Además, el regidor no tiene prejuicios en mostrarnos primeros planos de las cabezas y el estado de los pitones; circunstancia que no siempre se da en otras televisiones.

Martín de Blas contaba que cuando se fue la comentarista Cristina Sánchez, hubo de buscar un sustituto con suma urgencia; entonces apostó por César Jiménez, un ex-torero de éxito, pero siempre una incógnita en el papel de comentarista. La realidad y el tiempo han convertido a César en un experto en vaticinar el comportamiento de cada toro, y además, sus comentarios acerca del hacer de los diestros son muy ajustados a la realidad, exento de los apasionamientos casi delirantes que muestran otros.

Nos sentimos reconfortados con este estilo de mirar y vivir la tauromaquia, y cada retransmisión la sentimos como una sencilla exaltación de los valores y el respeto inmenso que anida en esos pueblos manchegos.

Giovanni Tortosa

Las cámaras de CMM siempre dispuestas para la difusión de la mejor fiesta del mundo, los toros.