Así han sido las dos faenas de Jose Antonio Morante de la Puebla… “un visto y no visto”.

Para el Juli y Cayetano ha sido la tarde, los cuales han abierto la puerta grande de la Glorieta.

Ficha del festejo:

Morante: Bronca y bronca.

El Juli: Dos orejas y dos orejas.

Cayetano: Palmas y dos orejas.

Toros de Domingo Hernández: (1º, 3º, 5º y 6)

Toros de Garcigrande: (2º y 4º)

El reloj de la Glorieta marcaba las seis y diez de la tarde y aún los aficionados estaban intentado llegar a sus localidades… 

Dio comienzo la tarde en la que la plaza de toros de Salamanca presentaba un cartel de grandes figuras, con un casi lleno y cuya orden de lidia correspondía a Morante de la Puebla, El Juli y Cayetano.

Murmullo en la plaza e incertidumbre ya que entre los comentarios de los allí presentes existía la duda de la intención de Morante.

Sale Tango marcado con el número 114.

Pegado a las tablas comienza su recibo capotero sin poder ejecutar ni un solo pase debido a la falta de fijeza del animal.

En el tercio de varas fue derribado el caballo, y mientras los monosabios se empleaban en fallidos intentos por levantar al caballo del suelo, un toro reservón y con poco que decir, llegó hasta el otro picador recibiendo de este hasta tres puyazos.

En banderillas nada destacable al quedarse parado el toro poco más se podía hacer.

Nada más coger la muleta ya tiene Morante la espada en mano, por lo que el presagio de los aficionados había sido más que certero.

Faena corta sin un solo pase con la muleta, recibe una monumental bronca siendo unánime por parte de todos.

El cuarto en la lidia correspondiente al segundo de su lote fue el peor de la tarde.

No obstante el de la Puebla tampoco demostró demasiado interés por un toro que fue puesto al caballo por Mambrú… Protestas del público que al menos esperaban que lo intentara Morante, pero no fue así, el toro suelto provoca un desorden en la lidia entre otras cosas, pasa por delante de los capotes sin mirarlos y no se ve en él nada destacable.

Meritosos pares de banderillas del Lili cuyo reconocimiento se traduce en fuertes aplausos.

En cierto momento el de Garcigrande puso tierra de por medio y se fue a la puerta de toriles, dejando latente la falta de bravura y es entonces cuando por segunda vez en la tarde Morante sale con las ideas claras de no torear, de ni si quiera intentar…

Termina su faena con tres pinchazos y media estocada.

Es abucheado por toda la plaza que manifiesta su descontento ante la pasividad.

Quizás donde hay ganas hay esperanza, y donde hay ilusión hay recompensa.

Sale el segundo de la tarde que corresponde al primero del lote del Juli.

De entrada muestra poca fijeza en el capote y es por ello que Julián comienza el recibo capotero sacándolo a los medios con esbeltas verónicas y rematando con una media que hace que el público vaya entrando en ambiente.

En el tercio de varas es aplaudido el matador porque solo recibiera un puyazo el toro.

Finaliza el tercio con una tanda de chicuelinas.

Brinda al público que se desvive en aplausos ante tal circunstancia.

Doblones para iniciar su faena de muleta rematando con un pase de pecho muy lucido y estético.

Con la mano derecha logra sacar algo de lo que él toro lleva dentro, logrando que a pesar de su cabeceo del animal humille y se fije en la muleta.

Al natural continua con pases destacables a pesar de que al toro se le va acabando el fuelle.

Pero por el pitón izquierdo humilla y repite ante el sometimiento y la exigencia del Juli.

No ha dejado de molestar el aire en una faena que a pesar de ello es premiada con dos orejas tras una estocada caída pero certera.

El quinto de Domingo Hernández que le pertenece al Juli sale con fuerza y rematando en el burladero.

Verónicas para iniciar su faena con el capote sacando el toro a los medios son aplaudidas por un público que esperaba ansioso por ver su segunda faena.

Recibe un único puyazo el cuál ha sido ejecutado de manera correcta, destacando de este tercio la destreza de Álvaro Montes al sacarlo del caballo ya que se había encelado con él.

Tercio de banderillas de gran calidad en el que los de la cuadrilla del Juli destacan.

Llegadas las siete y media de la tarde sigue molestando el aire que hace incómoda la lidia.

Toreando a media altura consigue ligazón en los pases que ejecuta con gran inteligencia.

Le da sitio a Posadero el cual demostró calidad en sus embestidas repitiendo en las tandas permitiendo así al Juli realizar una faena larga, con la mano derecha , al natural, alternando en varias ocasiones una mano y otra llegando a conectar con el público que vitoreaba su nombre con aroma de triunfador.

La estocada caída y un tanto trasera seguida de un certero descabello culminan su faena con dos orejas.

Tercero en el orden de lidia con el nombre Amoroso es el primero del lote de Cayetano.

Amorosa faena la que se esperaba de un torero de arte y que rara es la vez que no se entrega en sus tardes.

Con el recibo capotero hay que destacar las verónicas que relucieron en una tarde nubosa.

Recibe dos puyazos en el tercio de varas siendo rectificado el primero, hay que destacar que el toro se empleó bien en el caballo.

Al natural torea al primero de su lote en los medios, intentando que la falta de fuerza no condicione su faena e intenta corregir sus defectos.

La espada tampoco ayuda y finaliza su faena con tímidos aplausos.

Legadas las ocho y diez de la tarde se presentaba una nueva oportunidad para Cayetano.

Oportunidad que no ha desaprovechado el matador para terminar su tarde y salir a hombros por la puerta grande.

Merecidísimos aplausos para Joselito Rus que pone dos buenos pares de banderillas.

Brinda al público que responde con calurosos aplausos.

Comienza con unos ayudados por alto y así no forzar al toro que durante toda la lidia ha demostrado buen comportamiento.

Se descalza tras haber iniciado su faena con la muleta y en los medios continúa con la mano derecha consiguiendo rotundidad en sus pases, hilvanando y cuajando con sentimiento y hondura cada tanda.

Es así como continúa Cayetano con su último toro, cruzándose y dándole el pecho a un toro que no dejaba de embestir, que metía la cara en la muleta “mirándola pero no tocándola”, humillando, repitiendo y haciendo de esta una faena de antología.

Tira los trastos haciéndole un desplante al toro que se va transformado en la euforia de los presentes, levantándose y fundiendo sus manos para convertirse en aplausos.

Intenta matar recibiendo sin suerte y lo hace a la suerte contraria siendo esta la estocada certera que le llevaría a la puerta grande.

Tarde de nota que “denota” las ganas transformadas en triunfo para el Juli y Cayetano, cruzando la puerta grande de la Glorieta que se abre por primera vez en esta feria.

Por Gabriela Martín

Foto Julio Hernández Villarón