EL CID YA NO GANA BATALLAS
Digamos que la corrida de Santiago Domecq tuvo la suficiente casta para ilusionar a los aficionados puesto que, el milagro estaba servido. Hablar de casta con ese apellido suena a imposible, pero se dio cita esa bravura encastada en algunos de los toros que ayer se lidiaron en Sevilla. Una pena que El Cid ya