Lo cuenta Pla Ventura: No tenemos secuaces
El gran mal que asola al mundo de los toros pasa, de forma lamentable, porque no tenemos partidarios que lo defiendan, nada que ver con antaño que, como se decía –y se hacía- la gente empeñaba el colchón para comprar una entrada y ver a sus ídolos. Aquello es historia del pasado porque la realidad,