Palabra de torero; Aquel día
En un arrebato de impotencia en cuestión de minutos aquel día tiraba por la borda millones de sueños, miles de horas de sacrificios, quince años de plena dedicación, ilusión y entrega a intentar conseguir el milagro de querer ser figura del toreo. Después estuve un mes perdido, sin rumbo, sin ideas, sin ilusiones, ningún motivo