Dicen que Daniel Luque ha pedido matar seis toros de Victorino Martin en Castellón y el hecho me parece una barbaridad, un acto lamentable que, para desdicha del diestro, suponiendo que lo hiciera y triunfara no acrecentaría ni un solo gramo de éxito a todo lo que ha conseguido hasta ahora. Lo digo porque, Luque, con sus acciones, ha demostrado que es un torero válido, poderoso, cabal y triunfador en todas las plazas en las que actúa. Siendo así, nadie entiende ese atisbo de proeza porque no está incluido en las primeras ferias de la temporada.
Convengamos que, de toda la vida de Dios, matar seis toros tenía un fundamento muy especial, caracteres de acontecimiento a todos los niveles mientras que, en la actualidad, eso de matar seis toros creen sus autores que es la tabla de salvación para todos sus males y es mentira, Fortes, Galván y otros varios demostraron en la pasada temporada su gran error al encerrarse con seis ejemplares. Ahora, Daniel Luque que está situado en mucha mejor posición que sus compañeros que he citado no debería caer en el error de los demás, sencillamente porque Luque no aportará nada nuevo al toreo si matara dichos animales y lo más grave de todo, que arrancará de cuajo dos puestos a otros compañeros que, más necesitados que él se quedaran en la calle, caso de llevarse a cabo este festejo nefasto.
Actuando de tal modo, lo único que está logrando Luque es dejar en la calle a otros de sus compañeros que, al igual que hace Roca Rey en cuanto tiene la menor oportunidad, se anuncia dos tardes en Olivenza, dos en Valencia y todas las que hagan falta con la gravedad que ello suponer al ver como chavales capacitados para el éxito se quedan en la calle por el capricho expreso de los señoritos. Por cierto, sigue corriendo el rumor de que Roca Rey ha vetado a Luque y, de ser cierto no deja de ser una estupidez monumental del peruano que, nadie entiende que pueda temerle a Luque. Pero como quiera que de tontos está el mundo lleno, ahí están los hechos.
Siendo así, ¿qué ocurre? Está clarísimo. Luque ha pensado que si Roca Rey se apunta a dos festejos en cada feria -y no digamos cuando llegue a Madrid los paseíllos que hará- él pretende hacer lo mismo con otros diestros que, por méritos propios han demostrado que tener acceso a los toros de Galapagar y otras muchas ganaderías. Y si entramos de lleno en valoraciones artísticas, Daniel Luque no aporta nada al toreo matando seis toros; todo lo contrario, dado su toreo monótono y sin alma. Mucho valor, es cierto, pero de escaso recorrido en la memoria de cualquier aficionado.
Al final son las rabietas de los respectivos diestros que, creyéndose todos con más valores que Juan Belmonte aspiran a lo más alto, cosa que no esta nada mal pero, nadie debe de olvidar que, salvo la media docena de diestros que siempre están ahí para copar todos los carteles, del resto de los diestros actuales, si torean unos se quedan en la calle otros y, en esta ocasión le ha tocado a Daniel Luque al que le recordamos que queda mucha temporada por delante, todita, como dirían los mexicanos y su cartel sigue siendo inmaculado en muchas plazas de España y Francia.