EL RINCÓN DE PLA VENTURA: Pablo Aguado, torero sin despeinarse
Ser torero puede ser lo más difícil del mundo o, por el contrario, lo más sencillo que un hombre pueda soñar. Fijémonos como es el destino que, por ejemplo, en el pasado año, para Pablo Aguado, ser torero era una quimera casi inalcanzable puesto que, apenas toreó nada, salvo que acudió a Madrid en la