BILBAO: La torería de Urdiales
Toros, mejor dicho, burros desclasados de Zalduendo que no dijeron nada y bastante hicieron con tenerse en pie. Se salvó el último de la tarde al que Marín le recetó pases para dar y tomar, eso sí, sin convencer a nadie, algo que era muy difícil porque el toro no emocionó jamás. Pensar que en