1970: Las Ventas vive una de las tardes más apoteósicas de toda su historia. En la Corrida de la Beneficencia correspondiente a ese año de 1970, Paco Camino hace el paseíllo en solitario, enfundado en un terno carmín y oro, dispuesto a lidiar seis toros de seis hierros diferentes: Juan Pedro Domecq, Urquijo, Miura, Pablo Romero, Buendía y Arranz. Pero al final resultaron ser siete toros, pues también tuvo a bien de pedir el sobrero, de Felipe Bartolomé. Las ocho orejas cortadas y la posterior salida en hombros fueron el mejor resumen que se puede hacer de lo vivido aquella histórica.
1985: Histórica faena del “Niño de la Capea” al toro “Cumbreño», de Manolo González. Cortó las dos orejas y salió en hombros de la plaza.
1987: El novillero Rafael de la Viña sale en hombros tras cortas dos orejas, una a cada novillo de la ganadería de Martín Peñato que le correspondió en suerte. Toreó aquella tarde con David Luguillano y “Niño de la Taurina”.
1995: Pepín Jiménez recrea el toreo eterno ante un toro de Román Sorando, al que corta una oreja.
1997: Brava, encastada e importantísima corrida de Celestino Cuadri Vides, ante la cual destacó Pepín Liria, que le cortó oreja al 3º. Luis Francisco Esplá y Miguel Rodríguez sucumbieron semejante manantial de bravura. Joaquín Vidal vio esta corrida como: “Casta la llevaban todos; bravura, algunos; poder, varios. La casta es la condición inexcusable del toro de lidia. La casta es lo que define su comportamiento, que puede ser bravo manso, pronto o tardo”.
2000: Un gran toro de Adolfo Martín, de nombre “Malagueño II”, es premiado con la vuelta al ruedo por su bravura demostrada de principio a fin. El cárdeno peleó como bravo que fue en los tres puyazos que le fueron administrados, y siguió sacando a relucir toda su bravura y casta el resto de la lidia. Óscar Higares le cortó una oreja que fue muy protestada tras una faena irregular en la que se vio desbordado por tan buen toro.
2003: Toma la alternativa Sergio Aguilar, en una tarde en que se lidió una corrida de Partido de Resina. Hizo de padrino Joselito (aquella fue su última tarde de luces en Madrid), y de testigo Víctor Puerto.
2008: Morante de la Puebla firma una portentosa actuación ante el 4º toro de Cuvillo en aquella Corrida de la Beneficencia. Estuvo sublime con el capote, toreó a la verónica con el garbo y el duende que le caracteriza, firmó un galleo por chicuelinas colosal, y la faena de muleta estuvo cargada de pasajes de mucha enjundia. Cortó una oreja.
2018: Ante una complicadísima corrida de Saltillo, Octavio Chacón firma una magistral tarde de toros como portentoso lidiador y torero poderoso. Dio una clamorosa vuelta al ruedo tras la lidia del 1º, un mansurrón que, inexplicablemente, fue premiado con una irrisoria vuelta al ruedo. El resto de la corrida trascurrió entre el “¡ay!” y el aplauso tanto a Octavio Chacón como a Sebastián Ritter, que también solventó la complicadísima papeleta con mucha dignidad y torería. Esaú Fernández, otrora componente del cartel, más centrado en el toreo 2.0 que en lidiar como lo hicieron sus compañeros de terna. También fue una gran tarde para dos banderilleros, los dos de la cuadrilla de Chacón: Vicente Ruiz, que colocó dos pares de banderillas extraordinarios al 4º; y Alberto Cerrato, que salvó muchas cornadas aquella tarde por su oportunidad haciendo el quite.
Por Luis Cordón