La mediocridad de la tauromaquia actual.
«¡Oreja, oreja!» se escucha tarde tras tarde en los tendido de cualquier plaza de toros... Una denostada palabra en el orbe taurino por su poco valor actualmente. Y es que qué baratas están las orejas, en plazas de primera y no digamos ya de segunda y tercera categoría, más que baratas están de liquidación (esperemos