MENTIRA
Ayer todo era mentira en Sevilla puesto que, como siempre ocurre, cuando llegan las figuras el toro se queda en las dehesas. Se lidiaron seis animalitos sin alma, sin trasmisión y sin fuerzas que, los mismos, hicieron las delicias de sus lidiadores, en el caso de El Juli que, gracias a la dádiva generosa de