NAVALÓN, ETERNO: Como Domingo Ortega
A la memoria de Jesús Moneo No he tenido valor para ponerme a escribir esta noche interminable de tu cuerpo presente. Ni en esta dulce mañana de primavera cuando tus amigos fuimos a decirte adiós en la escalinata de San Martín. Allí, a dos pasos viviste tú, en ese callejón sombrío donde en una vieja