No descubro nada si escribo que Valdemorillo pasó de ser la feria de la oportunidad de los modestos y digo que ahora se convirtió en una feria de carteles de cualquier plaza de suma relevancia.

No descubro nada si escribo que, por mi mente no se me pasa por la imaginación que en Valdemorillo creo que jamás hubieran toreado toreros de la categoría de Camino, «El Viti», Curro Romero, Rafael de Paula, Manzanares (padre), Ángel Teruel, et.

Ellos se daban otro caché e importancia y esas corridas las dejaban para toreros necesitados de ellas.

Hoy en día las cosas han cambiado y muchos toreros prefieren torear en esos pueblos porque les viene muy bien como rodaje de principio de temporada, se ahorran un dinero en toros a puerta cerrada y encima se llevan algo de dinero para casa.

Visto desde ese punto de vista es por lo que la mayoría de los de arriba creo que lo hacen.

En otros tiempos, tenían otra forma de pensar los toreros del escalafón superior y se daban y le daban otra importancia al toreo.

Preferían gastarse un dinero en matar toros a puerta cerrada y comenzar sus temporadas en la feria de la Magdalena en Castellón o en la feria de fallas de Valencia.

Los tiempos cambiaron y sin menospreciar a municipios como el mencionado Valdemorillo, pero creo que cada sitio debería conservar su idiosincrasia y pueblos como ese se distinguían por un toro fuerte y toreros con hambre de ganarse un puesto para Madrid para enderezar sus carreras.

Lamentablemente el toreo cada vez es más hermético y así es más difícil que se renueve el escalafón.

Se perdió todo el romanticismo y cada uno arrima el ascua a su sardina sin pensar en los demás.

Una pregunta, si en sitios como Valdemorillo que era donde los modestos podían resurgir o sorprender,  también les cierran la puerta, ¿qué sitio les queda a esos toreros?

¿El 15 de agosto en cualquier pueblo donde un triunfo solo les sirve de satisfacción personal?

Acaso no era atractivo el Valdemorillo donde intervenían los Juan José, Raúl Sánchez, Sánchez Puerto, Pedro Somolinos, «Gallito de Zafra», etc.

Todos íbamos tan ilusionados a esa feria como se pueda ir ahora y casi nunca salimos decepcionados, y siempre descubrimos alguna sorpresa o novedad, en la actualidad con todos mis respetos con esas corridas y carteles todo es más previsible, toreros en líneas generales con más oficio, toreados y hechos, pero no por ello mejores que algunos de los mencionados.

Por mucho que algunos digan, comenten y escriban como no se conciencien los que creo que deberían concienciarse esto llegará un momento donde a muchos toreros los acabarán aburriendo porque ya no quedan casi ni pueblos para ellos ya que también los ocupan los del escalafón de arriba.

Esto es ya como un río revuelto donde ya no es necesario esperar a ver a los toreros más importantes en las grandes ferias, ahora los puedes ver en cualquier pueblo.

A veces creo que soy «ya» un intruso o desconocido del sistema actual, conocí otros códigos y otras éticas del toreo, donde las figuras pensaban a lo grande y presumían con orgullo de su profesión diciendo que el toreo es grandeza y es que además lo ejecutaban en su mayoría dando ejemplo, grandeza a su gente y dando su sitio a los modestos.

Vuelvo a preguntar ¿alguno de ustedes se imagina a maestros de la talla de «El Viti», Paco Camino, Antonio Ordoñez, toreando por esos pueblos y quitando el sitio a los humildes?

Poco o nada podemos hacer salvo escribirlo y contarlo.

Con nostalgia despido este escrito escribiendo que ya nada volverá a ser como antes.

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?….

Julián Maestro, torero