La cuna del saber: Y Salamanca gritó: ¡Viva Morante!
La corrida se alargó hasta decir basta; de hecho al abandonar la plaza ya había caído la noche sobre la ciudad y una muchedumbre se arremolinaba alrededor de la Puerta del Toro, formando un enorme tapón humano. Era tarde de postín y máxima expectación redondeada al final, al menos en el resultado numérico y todos