Sevilla, ¿qué hay en ti para ser tan buena madre?
Primero romana, después visigoda, luego mora y al final cristiana. La capital del mundo, en la vega del Betis, deslumbra no solo por su variedad, sino por su calidad en materia de historia del arte. Es un conglomerado antológico que toda persona que no se dedique solo a mirarse el ombligo debe conocer y paladear.