Hay que recordarle al mundo que, respecto al PSOE, en su momento, cuando les conocimos por vez primera y fuimos millones de españoles los que les votamos, al comprobar sus hechos nos dimos cuenta que no estábamos equivocados. Aquellos gloriosos años ochenta han quedado esculpidos en el corazón de todos los españoles que, ávidos por un cambio lógico, razón por la que votamos a dicho partido que, como los hechos han demostrado no nos equivocamos en aquella elección.

Claro que, lo que no sospechábamos nadie era que el PSOE degenerara de mala manera como ha sucedido en estos últimos años en que, desde la llegada al poder de un tal Zapatero, dicho partido ha ido rompiéndose en mil mitades y, lo que es peor, que se convirtiera en un partido de oportunistas, vagos, maleantes, tramposos e indeseables, algo que claman a los cuatro vientos los antiguos dirigentes de aquellos años gloriosos de dicho partido. Fijémonos como era el tal Zapatero que, en la actualidad, es el primer valedor, junto a Pablo Iglesias, de la dictadura venezolana.

Aquellos líderes que nos rigieron, unos eran más aficionados a los toros que otros pero, como quiera que reinaba el sentido común y el respeto, nadie osó mancillar la más grande fiesta de España en lo más mínimo. Me consta que, algunos de aquellos dirigentes ensalzaron y promulgaron la fiesta de los toros como un bien nuestro. Por ejemplo, en Alicante, en el mandato de don José Luís Lassaletta Cano como alcalde de la ciudad entre los años setenta y nueve y noventa y uno, en sus doce años como dignatario de Alicante, bajo las siglas del PSOE logró cotas memorables que favorecieron a todos los alicantinos puesto que, de su gestión nacieron calles, colegios, parques, jardines, monumentos y demás bienes de causa común que hicieron felices a todos.

Debemos de contarle al mundo para que comparen con aquel glorioso partido con los bandarras que ahora dicen ser del PSOE, algo que no se lo creen ni ellos. Como decía, al respecto de José Luís Lassaletta como alcalde, entre miles de logros en su honor, consiguió anular el acuerdo que tenía la familia Guixot, propietaria del coso de la Plaza de España con una empresa inmobiliaria para la construcción de apartamentos. ¿Qué hizo Lassaletta? Igualar no, aumentar la oferta que la empresa constructora le había hecho a Guixot y, con tal acción, comprar la plaza de toros para que ésta fuera de todos los alicantinos.

No contento con ello compró, de igual modo, otro edificio tan emblemático como el anterior que, del mismo modo estaba en el lote de la constructora para levantar viviendas. Me refiero al magno Teatro Principal de la ciudad, un edificio maravilloso que, Lassaletta salvó de la piqueta, por ende, de su desaparición.

A los actuales dirigentes del PSOE en unión de sus aberrantes socios, hablarles de toros es como mentar a la muerte; no quieren saber nada de nuestra fiesta, la que durante tantísimos años hizo felices a millones de personas que, en la actualidad, deberían tener los mismos derechos de entonces; es decir, el respeto por parte de los dirigentes hacia ese inmenso colectivo de aficionados a los toros que, muchos de los que votaban a la izquierda en aquellos años gloriosos, en la actualidad, si es que hay elecciones de nuevo, cosa que dudo, no sacarán por lógica ni media docena de votos puesto que, los que les voten serán trasnochados o analfabetos, no cabe otra opción.

En aquellos casi veinte años de socialismo con Felipe González y sus dirigentes a nivel de toda España, nuestro país tuvo logros memorables en todos los pueblos y ciudades del suelo patrio, todo ello hasta que llegó al poder un indeseable como Zapatero que, destruyó al partido y, sin duda, a España puesto que, en su “honor” cabe destacar que el tipo caradura decía que España jugaba en la Champion league de la economía y estábamos totalmente en la miseria, la prueba es que, durante el mandato de tan nefasto personaje, alcanzamos la cifra de cinco millones de parados y, lo peor, la ruina al más alto nivel como los hechos demostraron.

Claro que, cuando todos creíamos que Zapatero había tocado techo respecto a la maldad, craso error el nuestro, llegó Pedro Sánchez y sus huestes para destruir lo poco que quedaba en pie. Recordemos, por ejemplo en Alicante que, en el último mandato de los sociatas, faltó el canto de un duro para clausurar la plaza que, inevitablemente hubiera sido derruida. Ocurrió el milagro y llegó al poder un hombre lógico de derechas llamado Luis Barcala y, salvó de aquel horror que no hubiera sido otro que ver la obra de José Luís Lassaletta, hecha cenizas, dicho en metáfora.

Las nuevas generaciones de ahora, los chicos que empiezan a vivir y les comen la cabeza con promesas falsas, con mentiras al más alto nivel, con situaciones muy difíciles de explicar, todos ellos deberían saber que, ese partido llamado el PSOE, en su momento le aportó mucha gloria a España pero que, en la actualidad y en lo sucesivo, como los hechos demuestran, solo les alimenta el odio, el rencor, la guerra civil que quieren ganar cuando al perdieron en buena lid; en definitiva, al partido en el gobierno solo le interesa el sueldo a perpetuidad y, la forma de lograrlo es pactar con la gentuza más indeseable de España pero lo que se dice logros a favor del ser humano, todavía estoy esperando que alguien me enumere un solo acto de justicia o que haga alusión al bien común de todos los españoles. Eso sí, digámosle a los jóvenes de ahora que, Pedro Sánchez, como logro mayor en su “reinado” consiguió sacar a Franco del Valle de los Caídos, ahora nos toca a los demás sacar a Sánchez de su maldita poltrona.